Calefacción por suelo radiante, iluminación personalizada, televisores de 385.000 dólares: así guardan los superricos sus supercoches
"Desde mi salón puedo ver dos coches, desde mi cocina puedo ver dos coches más, y luego siete desde mi cueva de hombre", dijo Dezer, que tiene 48 años, a la CNN a través de una videollamada, prefiriendo describir, en lugar de mostrarme, su apartamento. "Para mí, es como un coleccionista de arte con un Da Vinci: no lo guarda, lo pone en la pared".
Dezer dijo que su propia Mona Lisa es uno de sus tres supercoches exóticos: un McLaren Speedtail, un Porsche 918 y un Bugatti Chiron, cada uno de los cuales vale más de un millón de dólares. Por eso, cuando encargó la torre, ayudó a diseñar un ascensor central que transporta los vehículos hasta garajes personales con paredes de cristal.
Para los superricos entusiastas del automóvil, el humilde garaje -tradicionalmente un espacio utilitario y objeto del sueño suburbano que se aislaba del resto de la casa- se ha convertido en un preciado bien inmueble, donde los conductores no sólo pueden guardar sus coches, sino estar en comunión con ellos junto a amigos de ideas afines.
Graham Harris, socio fundador de SHH Architecture and Interior Design (Londres), uno de los principales estudios de diseño para personas de alto poder adquisitivo, explica: "Ahora los llamamos 'espacios galería' en lugar de garajes". "Todo gira en torno al teatro, los decorados y la iluminación adecuada. Atrás quedaron los días en que un garaje era sólo un búnker de hormigón".
Harris -cuyos proyectos incluyen una mansión reformada por valor de 125 millones de libras (158 millones de dólares) en la prestigiosa Belgrave Square de Londres- explicó a CNN que los garajes están creciendo no sólo para albergar colecciones de coches cada vez mayores (hace poco terminó un garaje en el sótano para 26 coches bajo una nueva casa en el oeste de Londres), sino también más espacio habitable.
Fusionando el garaje y el tradicional sótano americano, estas "cuevas del hombre" de superlujo pueden incluir avanzados simuladores de carreras de coches con pantallas envolventes o auriculares de realidad virtual, así como elaborados bares, pistas de bolos de cuerpo entero, simuladores de golf y pantallas gigantes para ver deporte.
"Muchos clientes piden el Samsung Wall (una pantalla LED hecha a medida), que puede tener el tamaño que se desee y cuyo precio inicial es de 300.000 libras (385.000 dólares). Crea un telón de fondo increíble para cualquier escena que quieras en tu garaje", añade Harris.
Los materiales también están cambiando. Los suelos de hormigón están pasados de moda; Harris encarga ahora resinas vertidas a mano que pueden acabarse en cualquier color y protegen los neumáticos de los coches a la vez que repelen la suciedad o el aceite. La iluminación puede empotrarse en el suelo para que los coches parezcan flotar.
Las plataformas giratorias en el suelo y los sofisticados sistemas de estanterías hidráulicas permiten apilar, mover y exponer los coches con facilidad, lo que facilita que los aparcacoches, mecánicos o conductores de la empresa tengan a mano el vehículo preferido en cada momento.
Harris me envía una foto de un garaje para 16 coches que creó "en algún lugar de Europa". Visible a través de una gran ventana que se puede ocultar pulsando un botón, tiene el suelo de resina y una plataforma giratoria central con un techo negro brillante diseñado para reflejar los coches que hay debajo. Al otro lado del cristal, el estudio del cliente se alza ligeramente sobre el garaje, con paredes de nogal cortado con paneles hexagonales de cuero y molduras doradas a mano.
Es un mundo aparte de los espacios funcionales que Michael, el padre de Dezer, utilizaba para guardar sus coches cuando puso en marcha el imperio inmobiliario de la familia. La prioridad para Michael, hijo de un conductor de autobús de Tel Aviv que se trasladó a Estados Unidos a los 21 años, era simplemente encontrar sitio para todos ellos.
"Tenía 85 coches cuando yo estaba en quinto curso y compró un viejo concesionario para guardarlos", cuenta Dezer Jr. La familia acabó comprando un centro comercial en desuso en Orlando, donde Michael guarda ahora más de 1.800 coches valorados en unos 200 millones de dólares en el Museo del Automóvil de Orlando, que forma parte de Dezerland Park, un parque temático.
Gil Dezer ha adoptado un enfoque diferente, con su propia colección de sólo 32 coches repartidos entre su casa de los Hamptons y su ático de Miami. Quiere verlos y conducirlos todo el tiempo, sumergiéndose él mismo, y sus compañeros de residencia, en una especie de autopía.
Su edificio, terminado en 2017 con un coste de 480 millones de dólares, se llama Porsche Design Tower y fue uno de los primeros complejos residenciales de marca de este tipo. El ascensor central para coches, patentado como "Dezervator", hizo de la torre un éxito entre quienes valoraban la privacidad y la seguridad. Lionel Messi se mudó allí cuando fichó por el equipo de fútbol Inter Miami de David Beckham (aunque Dezer dijo que el futbolista se mudó más tarde a una casa "en medio de la nada" cuando miles de aficionados empezaron a vigilar la calle frente al edificio).
Los Dezer están a punto de empezar a construir las Bentley Residences, de 62 plantas, también en Miami. Incluirá elementos de diseño de la marca de automóviles, así como cuatro Dezervators y espacio para tres o cuatro coches por cada uno de los 216 apartamentos, que también tendrán piscinas con balcón y cuyo precio oscilará entre 5,5 y 35 millones de dólares.
"Bentley quiere que (la promoción) sea una continuación de la experiencia automovilística", dijo Dezer. "Estamos trabajando en un sistema por el que la música que suena en tu coche continuará cuando entres en tu apartamento".
Por supuesto, estarías loco si compraras un apartamento en la torre Porsche o Bentley si no tuvieras coche, pero ¿tienes que querer mirar tus coches todo el día para vivir allí? "Ahora mismo estás haciendo una pregunta muy hiriente", dice Dezer riendo. "Alrededor del 5% de los residentes han tapiado en seco las ventanas (que dan al garaje). Mi hermana tiene un apartamento precioso aquí y entré y ella lo había hecho y estaba a punto de matarla".
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Fuente: edition.cnn.com