Caída en Alemania: la economía se contrae en verano
La caída del consumo y el debilitamiento de la economía mundial frenaron la economía alemana en verano. Según la Oficina Federal de Estadística de Wiesbaden, el producto interior bruto (PIB) cayó un 0,1% en el tercer trimestre en comparación con el trimestre anterior, una vez corregidos los efectos de precios, estacionales y de calendario. La autoridad confirmó así una estimación inicial.
Los consumidores siguen lastrados por una inflación comparativamente alta. Pueden permitirse menos por su dinero. Muchas personas están recortando sus gastos de consumo. La tasa de inflación anual fue del 3,8% en octubre, tras el 4,5% de septiembre y el 6,1% de agosto. Los precios de los alimentos también subieron por encima de la media en octubre.
Viento en contra para la economía alemana
La industria exportadora alemana también está notando los efectos de la debilidad de la economía mundial. Las exportaciones no lograron impulsar el crecimiento en verano. En total, se exportó un 0,8% menos de bienes y servicios que en el segundo trimestre de 2023. El viento en contra también procede de la subida de los tipos de interés. Estos están deprimiendo la demanda de servicios de construcción, entre otras cosas. Según las cifras, el impulso positivo para la economía provino de las inversiones de las empresas en equipamiento, por ejemplo en vehículos y maquinaria.
Según el Bundesbank, a la economía alemana le costará salir de su fase de debilidad, que persiste desde el inicio de la guerra de agresión rusa en Ucrania. Es probable que la producción económica vuelva a caer ligeramente en el cuarto trimestre del año en curso. Los economistas y el Gobierno alemán prevén que la mayor economía de Europa siga contrayéndose en 2023 en su conjunto, antes de repuntar en 2024.
Fuente: www.dpa.com