Biden, abierto a cambios políticos en la frontera mientras se estanca su impulso a la financiación de Ucrania
Durante su apasionado discurso en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca el miércoles, Biden dijo que sentía que los republicanos no han estado dispuestos a llegar a un acuerdo, aunque algunos han expresado desde entonces optimismo sobre la dirección de las negociaciones.
"Estoy dispuesto a llegar a compromisos significativos sobre la frontera. Tenemos que arreglar el sistema fronterizo, que está roto. Y hasta ahora, no he obtenido respuesta", dijo al hacer un nuevo llamamiento a los legisladores, añadiendo que el fracaso en alcanzar un compromiso serviría de "regalo" para el presidente ruso Vladimir Putin.
Pero, añadió, "esto tiene que ser una negociación".
"Los republicanos piensan que pueden conseguir todo lo que quieren sin ningún compromiso bipartidista", dijo el presidente. "Esa no es la respuesta. ... Y ahora están dispuestos a amputar literalmente a Ucrania en el campo de batalla y dañar nuestra seguridad nacional en el proceso."
Si se llega a un acuerdo, se podría poner fin a un punto muerto que, según el presidente, pone en peligro el futuro de la soberanía de Ucrania y la democracia en todo el mundo, al tiempo que se reformaría la política de inmigración de Estados Unidos, que ha sido un tema insoluble en el Congreso durante décadas.
Tras reconocer que el sistema de inmigración del país está "roto", Biden se dirigió directamente a los republicanos que quieren cambios en la política fronteriza, afirmando que está dispuesto a hacer "mucho más" de lo que ya ha propuesto. También se mostró abierto a cambiar la política, pero no especificó qué cambios concretos consideraría.
Algunos de los cambios a los que la Casa Blanca se ha mostrado abierta recuerdan a los de la era Trump, que anteriormente recibieron un feroz rechazo por parte de los defensores, según tres fuentes familiarizadas con las discusiones.
Las fuentes dicen a CNN que los cambios que la Casa Blanca telegrafió al Capitolio incluyen, por ejemplo, elevar el estándar de miedo creíble para los migrantes que solicitan asilo, lo que podría tener el efecto de hacer que menos migrantes sean elegibles para el asilo. También estaban abiertos a lanzar una red más amplia de inmigrantes indocumentados sujetos al procedimiento de deportación acelerada conocido como "expulsión acelerada", que la administración Trump intentó hacer y daría mayor latitud para deportar rápidamente a los inmigrantes indocumentados.
Los republicanos, incluido el principal negociador, el senador James Lankford, de Oklahoma, habían acusado a Biden y a los demócratas de "arrojar más dinero a este problema" en lugar de buscar una solución real. Además de unos 60.000 millones de dólares en ayuda económica y militar a Ucrania, la petición suplementaria de 106.000 millones de dólares de Biden ya destina 14.000 millones de dólares a la seguridad fronteriza. Miles de millones más se destinarían a Israel y Taiwán.
Parece que se han hecho algunos progresos entre los legisladores, incluso después de que los republicanos del Senado echaran por tierra el proyecto de financiación suplementaria para Ucrania el miércoles por la noche.
"Creo que estamos bastante cerca de lograrlo", dijo el representante Tony Gonzales, cuyo distrito de Texas incluye 823 millas de la frontera entre EE.UU. y México.
Gonzales dijo a CNN que quiere ver más concesiones de los demócratas en las negociaciones de política fronteriza, pero expresó optimismo sobre la dirección de las conversaciones.
"Tiene que haber más", dijo Gonzales cuando se le preguntó por las propuestas que ha presentado la Casa Blanca. Dijo que quería que la administración de Biden llevara a cabo más vuelos de deportación en lugar de centrar los fondos en instalaciones blandas que se han utilizado para procesar la afluencia de inmigrantes.
Aún así, Gonzales describió las conversaciones como "cercanas". Ha estado en contacto con Lankford, así como con otros destacados negociadores.
"Sólo tenemos que hacer que la administración se dé cuenta de que tienen un problema", dijo Gonzales.
"Ese problema está creciendo. Ese problema se está ampliando. Y el problema también tiene solución".
Pero la situación en el Capitolio ha llevado a la Casa Blanca a dar marcha atrás en su confianza en que la financiación de Ucrania pueda conseguirse a tiempo.
Preguntado por MJ Lee, de CNN, durante la rueda de prensa del jueves en la Casa Blanca sobre si la Casa Blanca podía o no ofrecer a Ucrania garantías de que la financiación adicional está en camino, el Coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo: "No estamos en condiciones de hacer esa promesa a Ucrania, dada la situación en el Congreso".
Durante una reunión informativa celebrada el mes pasado, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan dijo a los periodistas que "sigue confiando en que, aunque este ha sido un camino tortuoso desde que comenzamos el esfuerzo para asegurar financiación adicional para Ucrania, hay una fuerte mayoría bipartidista en ambas cámaras para hacerlo y finalmente lo conseguiremos".
Donald Judd, de CNN, ha contribuido a este reportaje.
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Fuente: edition.cnn.com
