Asesor de Habeck: más cooperación en la UE para combatir los cuellos de botella en el suministro
Para reducir la dependencia de bienes críticos, los asesores del Ministro Federal de Economía, Robert Habeck (Verdes), piden una mayor coordinación a escala europea. Los riesgos son especialmente grandes para Alemania, escribe el Consejo Asesor Científico del Ministerio en un informe titulado "Guardarraíles para reforzar la seguridad del abastecimiento", publicado el martes en Berlín. "La economía alemana, caracterizada por un núcleo industrial aún fuerte y un alto grado de apertura, se ve especialmente afectada por la incertidumbre en las cadenas de suministro internacionales".
Aunque las estadísticas comerciales no indican una gran dependencia de los países importadores individuales, escriben los expertos, esto podría ser diferente para las materias primas importantes. En 2019, antes de la pandemia de coronavirus, el mineral de uranio procedía de solo dos países proveedores, entre ellos Rusia. 19 sustancias importantes para la industria farmacéutica procedían de no más de tres países, al igual que bienes altamente especializados como los satélites de telecomunicaciones, los buques frigoríficos y las dragas. China va mucho más adelantada que la UE o EE.UU. en sus esfuerzos por ampliar sus relaciones con los proveedores.
"Una desvinculación de Alemania sería especialmente dolorosa en el ámbito de los productos electrónicos, como los chips, procedentes de los países fabricantes asiáticos más importantes (Taiwán, China, Japón y Corea). A corto plazo, esto supondría una pérdida real de valor añadido de unos 13.000 millones de euros", escriben los economistas. Las pérdidas serían igualmente elevadas si dejara de ser posible importar servicios informáticos de Estados Unidos. La desvinculación actual de productos energéticos rusos como el gas y el petróleo costaría incluso unos 20.000 millones de euros.
Advertencia contra el accionismo político
Sin embargo, los científicos advierten contra el accionismo político a la hora de afrontar tales riesgos. "Existe el peligro de que las agitadas medidas políticas para frenar estas fluctuaciones sean contraproducentes, ya que el aumento de la oferta suele llevar tiempo y, por tanto, a menudo sólo se hace efectivo cuando la escasez ya está disminuyendo", advierten. "Las medidas poco meditadas y orientadas a las necesidades a corto plazo también corren el riesgo de no tener en cuenta la escasez futura". Esto hace casi imposible identificar de forma fiable los bienes y servicios de importancia estratégica. Los científicos se muestran escépticos ante la creación de "listas de bienes, tecnologías o sectores críticos" que deban ser apoyados por el Estado.
Los expertos consideran que los acuerdos de libre comercio de la UE son un instrumento importante. Aconsejan que en el futuro la atención se centre menos en la apertura de nuevos mercados para los productos europeos y más en la adquisición de bienes importantes. Acogen con satisfacción los acuerdos sobre minerales críticos, como los que la UE está planeando con EE.UU. y Chile. Criterios como la garantía del suministro de materias primas deberían desempeñar un papel más importante a la hora de asegurar las inversiones extranjeras de las empresas alemanas, como las que ofrece Alemania a través de las garantías Hermes. También son importantes unas mejores condiciones marco para el reciclaje.
Una política comercial fuertemente determinada por Bruselas
Para garantizar el suministro de bienes importantes, los compromisos de compra del sector público también podrían ser útiles en determinadas condiciones, escriben los científicos. Los llamados mercados de capacidad, como los que existen en Francia y EE.UU. para la electricidad, también podrían ayudar. En ellos, los proveedores se comprometen a entregas futuras a precios fijos y reciben dinero por adelantado.
Como la economía alemana está estrechamente entrelazada con la de otros países europeos y la política comercial está muy influida por Bruselas, los economistas sugieren crear una oficina europea para la seguridad del suministro. Ésta vigilaría las posibles dificultades de suministro en las relaciones comerciales internacionales y haría propuestas a los políticos sobre cómo responder. Entre sus tareas también podría figurar la coordinación de las reservas estratégicas conjuntas de materias primas importantes.
El Consejo Consultivo Científico asesora al Ministro de Economía de forma independiente y voluntaria sobre cuestiones de política económica. Sus 41 miembros se reúnen cinco veces al año, debaten temas de su propia elección y publican sus conclusiones en forma de informes de expertos.
Fuente: www.dpa.com