Victoria contra Berlín: Magdeburgo gana el Mundial de Balonmano de Clubes
El SC Magdeburgo, campeón de la Liga de Campeones, ha conseguido un triplete de títulos en el Mundial de Clubes y ha continuado su impresionante racha de éxitos en la escena internacional. El subcampeón alemán se impuso en la final al Füchse Berlin, ganador de la Liga Europea, por 34:32 (29:29, 13:16) tras la prórroga disputada el domingo en Dammam (Arabia Saudí) y levantó el trofeo, como ya hiciera en 2021 y 2022.
En el dramático duelo con el líder de la Bundesliga ante un público casi vacío, Albin Lagergren y Janus Smarason fueron los mejores goleadores del Magdeburgo con siete tantos cada uno, tras vencer en semifinales al mejor equipo polaco, el Industria Kielce, por 28:24. Mathias Gidsel marcó nueve goles para el club de la capital, que había eliminado al campeón de la serie española, el FC Barcelona, por 35:34 tras la prórroga en la ronda preliminar.
El SCM cobró un premio en metálico de 400.000 dólares por su triunfo. Los berlineses, que habían ganado el título en 2015 y 2016, recibieron aún 250.000 dólares. "Especialmente en nuestra situación actual, es una fuente de ingresos bienvenida. No es ningún secreto que nuestro principal patrocinador y otros dos o tres socios nos han abandonado", declaró antes del torneo el director general de la Füchse, Bob Hanning. El Barcelona se aseguró el tercer puesto con una victoria por 33:30 sobre el Kielce.
Durante mucho tiempo pareció que ganaría el equipo berlinés. Gracias a varias paradas de su excelente guardameta, Dejan Milosavljev, y a la concentración en ataque, los Zorros consiguieron rápidamente una ventaja de tres goles. Ésta se agotó de nuevo mediada la primera parte, con un 7:7.
Sin embargo, el Berlín, que no pudo contar con los internacionales Fabian Wiede y Paul Drux, lesionados, ni con el campeón de Europa sueco Max Darj, no se dejó impresionar y volvió a ponerse tres goles por delante.
El Magdeburgo, plagado también de problemas de personal y sin los ases de la zaga Gisli Kristjansson y Philipp Weber, falló demasiados tiros. Al principio fueron incapaces de superar esta carencia tras el paso por vestuarios.
Además, el equipo del entrenador jefe Bennet Wiegert apenas pudo controlar a los máximos anotadores berlineses Gidsel, Mijajlo Marsenic y Jerry Tollbring (ambos con 7). El resultado fue una desventaja de cinco goles a las 14:19.
Sin embargo, el SCM luchó impertérrito y empató por primera vez a 16 minutos del final (22:22). Daniel Pettersson pudo haber sellado la victoria en la dramática fase final del tiempo reglamentario, pero el sueco no acertó a batir a Milosavljev con un penalti desde siete metros a escasos segundos del final. El partido se fue a la prórroga, en la que el Magdeburgo se jugaba más.
Wiegert, entrenador del SCM, ya había calificado de "no normal" llegar a la final por tercera vez consecutiva. "Es una locura. Es fantástico para nosotros y para el club", declaró el técnico de 41 años tras el éxito del sábado contra el Kielce en la revancha de la final de la Liga de Campeones de junio de este año. Con el triunfo contra los Zorros, su equipo se ha coronado una vez más.
Fuente: www.dpa.com