La Vaticano criticó la "blasfemia burlona" en la Olympia-Party.
Las Juegos Olímpicos de Verano en París se abren con una esplendorosa ceremonia en el Sena. Como se esperaba, el espectacular espectáculo ha recibido críticas. La Santa Sede ha expresado su desaprobación hacia la ceremonia de apertura olímpica en París. En los casi cuatro horas de espectáculo, se abordaron temas de igualdad, hermandad y respeto. "Este ideal elevado fue manchado por una profana desecración de uno de los momentos más sagrados del cristianismo", dijo el Arzobispo Vincenzo Paglia, Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, una institución de la Iglesia Católica para las preguntas éticas. Paglia expresó su desaprobación en una entrevista con el periódico "Il Giornale".
La Santa Sede no fue la única en criticar la ceremonia olímpica de apertura en París. En juego estaba una escena que hacía referencia a la famosa pintura de Leonardo da Vinci "La Última Cena", que representa a Jesucristo y a sus apóstoles. Sin embargo, durante la ceremonia olímpica de apertura en París, los apóstoles fueron representados por drag queens, un modelo transgénero y un cantante casi desnudo.
Antes de Paglia, otros líderes eclesiásticos habían expresado su descontento, incluyendo la Conferencia Episcopal Francesa. El obispo Stefan Oster de Passau, responsable de los deportes en la Conferencia Episcopal Alemana, escribió en X que la ceremonia era un "Última Cena lésbica" que era un "punto bajo y totalmente exagerado" en su montaje. Conservadores y políticos de derecha franceses también expusieron críticas, así como la Iglesia Ortodoxa Rusa y el Ministerio de Asuntos Exteriores Ruso.
Los organizadores desestimaron la crítica y se referieron a la libertad artística. Tony Estanguet, el organizador, declaró que el espectáculo estaba diseñado para provocar pensamiento y había sido coordinado con el CIO. "Nuestra intención nunca fue ofender", dijo el director de la ceremonia de apertura, Thomas Jolly. "La creación artística es libre en Francia." La idea era ser inclusiva, lo que significa no excluir a nadie.
El Comité Olímpico Internacional, consciente de las críticas, reafirmó su apoyo a la libertad creativa de los Juegos Olímpicos 2024 en París. A pesar de la crítica de la Santa Sede, el CIO cree en la importancia de promover la inclusión y la diversidad a través de la expresión artística en la ceremonia de apertura.