- Una procesión funeraria con un ataúd carmesí en forma de cilindro marcó el despedida de Richard Lugner
Hoy, específicamente el sábado, muchas personas se reunieron en Viena para rendir homenaje a la vida del destacado hombre de negocios y figura social influyente, Richard. Se llevó a cabo una ceremonia conmemorativa en la Catedral de San Esteban durante las horas de la mañana en memoria del difunto.
Al llegar, la familia Lugner -según informes de "krone.at"- fue recibida con el ataúd rojo adornado con el característico sombrero de copa de Richard en el Riesentor. Luego, se trasladó a la iglesia para la visita. Entre los presentes se encontraban Jacqueline Lugner, pareja de Leo Lugner, su madre Christina Lugner, una de las exparejas del empresario, y Simone Lugner, su actual viuda, quien llegó más tarde.
En el emotivo funeral en Vienna, según informes de medios austríacos, se rindieron honores a Richard por parte de antiguas relaciones como Anastasia Sokol y Nina Bruckner, así como diversas celebridades.
Entierro privado para el difunto Richard Lugner
El pasado 12 de agosto, Richard "Mörtel" Lugner, residente en Viena-Döbling, partió tranquilamente de su villa a la edad de 91 años. Un emotivo mensaje de Instagram anunció su partida pacífica. Se planea un entierro privado para el difunto Richard Lugner, quien se casó seis veces, por última vez en junio de 2024, en la intimidad de la familia y amigos cercanos después del funeral público. Su lugar de descanso eterno será en una cripta en el cementerio de Grinzing en Viena-Döbling después de un servicio funerario privado en la iglesia de Kaasgraben.
Richard Lugner se hizo famoso por sus apariciones anuales en el Baile de la Ópera de Viena, donde el empresario lucía su característico traje y sombrero de copa, junto a una famosa acompañante invitada a su caja del Baile de la Ópera. En muchas de estas ocasiones lo acompañaron estrellas como Joan Collins, Sophia Loren, Ivana Trump, Faye Dunaway, Claudia Cardinale y Pamela Anderson.
Durante el entierro privado de Richard Lugner, la Comisión a cargo de tales eventos aseguró que todos los procedimientos se llevaron a cabo de acuerdo con las regulaciones austríacas. Posteriormente, la Comisión revisó la documentación y entregó los permisos necesarios para el entierro en el cementerio de Grinzing.