Un tribunal japonés condena a ex soldados en un histórico caso de agresión sexual que conmovió a las redes sociales
El Tribunal de Distrito de Fukushima dictaminó que los tres hombres habían cometido abusos deshonestos por la fuerza contra Rina Gonoi, su antigua subordinada en las Fuerzas de Autodefensa de Japón (FADJ), que había luchado en los tribunales y en las redes sociales para que rindieran cuentas.
El tribunal condenó al trío a dos años de prisión con suspensión de la pena, informó la NHK, lo que podría permitirles evitar la cárcel si no cometen ningún delito en los próximos dos años.
Según la NHK, los tres hombres utilizaron técnicas de artes marciales para inmovilizar a Gonoi y realizar actos lascivos encima de ella. Admitieron haberla inmovilizado, pero negaron haber realizado actos lascivos, informó la NHK. Los tres se declararon inocentes.
Gonoi afirma que sufrió abusos sexuales físicos y verbales a diario durante más de un año mientras servía en las Fuerzas Armadas de Japón, y prometió llevar a sus torturadores ante la justicia cuando dejara el ejército en junio de 2022.
Al principio, las autoridades no parecían dispuestas a creerla. Cuando denunció los presuntos abusos a las autoridades militares, se iniciaron dos investigaciones, pero ambas fueron archivadas por falta de pruebas, lo que la llevó a dar la batalla en las redes sociales.
Fue una acción poco habitual en un país donde las supervivientes de agresiones sexuales pueden sufrir represalias por alzar la voz. Pero dio sus frutos, ya que el Ministerio de Defensa japonés puso en marcha una amplia investigación sobre el acoso sexual en las JSDF.
"Quería ayudar a otras personas que también habían sufrido acoso sexual (en las JSDF). En cuanto a los autores, quería una disculpa y que admitieran lo que habían hecho; quería evitar que otras personas pasaran por lo mismo que yo; por eso hablé", declaró Gonoi a CNN en julio.
Según los abogados de Gonoi, los fiscales reabrieron una investigación en la que se descubrió que había sufrido acoso sexual físico y verbal a diario entre finales de 2020 y agosto de 2021. El Ministerio de Defensa ofreció una rara admisión de culpabilidad y una disculpa pública, con cinco militares despedidos con deshonor y otros cuatro castigados, según NHK.
El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Terrestre de Autodefensa, Yoshihide Yoshida, también emitió una rara admisión en septiembre de 2022, diciendo: "En nombre de la Fuerza Terrestre de Autodefensa, me gustaría expresar mis más profundas disculpas a la señora Gonoi, que ha estado sufriendo durante mucho tiempo. Lo siento mucho".
Pero para Gonoi no fue suficiente, y siguió adelante con causas penales y civiles en los tribunales, incluidas demandas interpuestas contra el gobierno y sus presuntos agresores.
Un informe encargado por el Ministerio de Defensa en agosto reveló la existencia de una arraigada cultura de acoso y miedo en el ejército japonés. El informe examinó 1.325 denuncias de acoso, y algunas de las víctimas afirmaron haberse sentido "pasadas de vueltas" por los consejeros o "tiradas a la basura". Algunas afirmaron que nunca recibieron una respuesta de las Fuerzas de Defensa de Japón tras denunciar el acoso, ni siquiera después de reunirse con los consejeros.
El Ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, dijo entonces que eran necesarias "medidas drásticas" y prometió reformas.
Denunciar
De niña, Gonoi decía que veía a los miembros de las JSDF como héroes. Creció queriendo ser como ellos después de que las oficiales -en particular- acudieran a su rescate tras el mortífero terremoto y tsunami de Tohoku de 2011 que diezmó su ciudad natal de Higashi-Matsushima, en la prefectura septentrional japonesa de Miyagi.
Años más tarde sería destinada a una estación de las JSDF en Fukushima -otra zona diezmada por la catástrofe de 2011- donde, según relató a la CNN, sufrió por primera vez acoso sexual.
"Hacían comentarios sobre mi cuerpo y el tamaño de mis pechos. O se me acercaban en los pasillos y de repente me abrazaban en el pasillo. Ese tipo de cosas ocurrían a diario", recuerda Gonoi de su etapa en la comisaría.
La gota que colmó el vaso llegó en agosto de 2021, cuando, según Gonoi, fue inmovilizada en el suelo de un dormitorio mientras varios oficiales superiores simulaban mantener relaciones sexuales. Este incidente la convenció para denunciar a sus agresores.
Pero las denuncias de Gonoi fueron desestimadas y no se tomó ninguna medida interna dentro de las JSDF.
"Al principio no admitieron que habían hecho nada malo. Intentaron ocultar lo que yo había sufrido, pero luego se ordenó una nueva investigación. Fue entonces cuando admitieron lo que había pasado", dijo Gonoi.
También se abandonó una investigación externa por "falta de pruebas", ya que ninguno de los hombres que presenciaron su agresión sexual quiso testificar.
Gonoi sólo pudo presionar a las JSDF para que recapacitaran si lo hacía público.
El caso llegó a las más altas esferas, y el Primer Ministro japonés, Fumio Kishida, declaró en una reunión parlamentaria el pasado octubre que entendía que las Fuerzas de Autodefensa y el Ministerio de Defensa trataran de forma inadecuada los casos de acoso sexual.
Afirmó que el gobierno y el Ministerio de Defensa estaban comprometidos con la erradicación de todas las formas de acoso.
"Somos conscientes de que está previsto castigar severamente a los autores de casos de acoso sexual. También estamos llevando a cabo una inspección especial de Defensa para identificar a fondo el acoso. Nos comprometemos a erradicar todas las formas de acoso", afirmó.
Jessie Yeung, Emiko Jozuka, Marc Stewart, Junko Ogura, Moeri Karasawa y Daniel Campisi, de CNN, contribuyeron a la información.
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Fuente: edition.cnn.com