Un gol en el último suspiro coloca al Arsenal cinco puntos por delante en la lucha por el título de la Premier League, pero la debacle del portero continúa
Los jugadores son jóvenes, tienen talento y parecen hambrientos de ganar para el club su primer título de la Premier League desde 2004. El entrenador, Mikel Arteta, parece haber resuelto el problema del bajo vientre que ha aquejado al equipo en los últimos años, y los aficionados, en gran medida, se han convencido de que deben confiar en el proceso.
La nueva imagen del Arsenal quedó patente el martes en su espectacular victoria por 4-3 contra el Luton Town, en un partido en el que los Gunners se colocaron cinco puntos por delante en la tabla.
Declan Rice logró los tres puntos con un gol de cabeza en el minuto 97 que desató el frenesí entre jugadores, empleados y aficionados.
En realidad, fue un partido que el Arsenal de antaño podría haber perdido con bastante facilidad. El Kenilworth Road del Luton es un lugar intimidante para los jugadores; las gradas pueden ser pequeñas, pero los aficionados están cerca del terreno de juego y crean una atmósfera de caldera a la que los jugadores del Luton suelen responder.
Sin embargo, incluso cuando se vieron en apuros, la mayoría de los jugadores del Arsenal resistieron la presión y demostraron la prometedora mentalidad que deben poseer los aspirantes a campeones.
El gol de la victoria en el último suspiro, sin embargo, oculta un problema evidente para el Arsenal, un problema que en gran medida es de su propia cosecha.
Un dilema en la portería
El guardameta David Raya llegó al club a principios de esta temporada, después de que el español impresionara durante su estancia en el Brentford.
Fue un fichaje que levantó ampollas en todo el mundo del fútbol, dado que el Arsenal ya contaba con Aaron Ramsdale como su número 1. El internacional inglés era el favorito de la afición y el mejor guardameta del mundo.
El internacional inglés era uno de los favoritos de la afición y, al menos desde fuera, parecía uno de los jugadores clave en este nuevo y emocionante capítulo del club.
A pesar de que Ramsdale hacía muy pocas cosas mal, Arteta lo sustituyó por Raya como portero titular de la liga a principios de esta temporada. Una decisión que aún no ha dado sus frutos.
La forma de Raya ha sido cuestionable en el mejor de los casos. Ya ha cometido multitud de errores y fue culpable de dos goles contra el Luton el martes.
Fue demasiado débil en el segundo gol de la noche del Luton, al no atrapar un córner antes de que Elijah Adebayo pudiera cabecear el balón a puerta vacía. El español dejó que el disparo de Ross Barkley se colara por debajo de su cuerpo, y los anfitriones se adelantaron en la segunda parte.
Afortunadamente para Raya, Kai Havertz empató poco después, y el gol de la victoria de Rice le sacó de un pozo muy profundo que habría supuesto una presión aún mayor tanto para él como para Arteta.
No cabe duda de las cualidades de Raya. Estuvo fantástico en el Brentford y despertó el interés de muchos grandes clubes antes de recalar en el Emirates. Forma parte de una nueva hornada de porteros, que suelen sentirse muy cómodos con el balón en los pies, una cualidad que está cobrando cada vez más importancia en el fútbol moderno.
Pero la forma en que Arteta ha manejado el puesto de guardameta, junto con sus maleducadas respuestas a las preguntas de la prensa al respecto, ha acumulado presión tanto sobre Raya como sobre su suplente.
Aunque la decisión debió de sorprenderle, Ramsdale ha mantenido una actitud positiva, al menos públicamente, desde que fue descartado de la alineación titular y parece mantener una buena relación con Raya, anteponiendo la visión del técnico a sus propios intereses personales.
Sin embargo, el propio inglés se mostró falto de confianza cuando tuvo que sustituir al ineludible Raya contra el Brentford el mes pasado, cometiendo errores que podrían haber dado lugar fácilmente a un gol.
Con ambos guardametas claramente fuera de forma y luchando contra el escrutinio, Arteta tiene un problema indudable en un departamento que, al menos sobre el papel, parece tan fuerte.
El técnico se negó a dar una respuesta seria cuando se le preguntó por el rendimiento de Raya tras el partido contra el Luton, una respuesta que quizás muestra hasta qué punto está luchando con su decisión.
"Estoy muy contento con el equipo", dijo Arterta torpemente cuando Amazon Prime le preguntó por Raya.
"He hablado con todos ellos y están que saltan, están muy contentos. Hoy soy un mánager muy feliz".
¿Es éste por fin el año?
Al margen del debate sobre el portero, Arteta tiene motivos para estar muy contento.
Su otro fichaje del verano, Rice, ha estado soberbio en el centro del campo del Arsenal. Aunque tuvo una noche más discreta contra el Luton, el inglés aportó contundencia a un equipo que lleva años añorando un jugador así.
Su gol en el último minuto, junto con las celebraciones posteriores, demostraron lo unido que está este equipo del Arsenal y lo en serio que se toman los Gunners lo de ganar por fin un título de liga por delante de equipos como el Manchester City y el Liverpool.
La verdad es que muchos aún tienen sus dudas sobre si el Arsenal podrá mantener esta forma durante toda la temporada, pero eso tiene más que ver con una serie de falsos amaneceres en la historia reciente. La temporada pasada, por ejemplo, el Arsenal tenía ocho puntos de ventaja sobre el Manchester City, pero acabó segundo a cinco.
"Creo que hemos aprendido mucho como grupo", declaró Rice a Amazon Prime cuando se le preguntó por las opciones de título de su equipo.
"Este año hay muchos equipos buenos en esta liga y puede pasar cualquier cosa. Sólo se trata de nosotros, sin preocuparnos de nadie más".
El Arsenal afronta duros retos en sus tres próximos compromisos de la Premier League. El sábado se enfrentará al impresionante Aston Villa, antes de jugar en casa contra el Brighton y visitar al Liverpool.
Si sale indemne de esos partidos, este Arsenal habrá convencido a más gente de que éste podría ser por fin el año en que silencie a los escépticos.
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Fuente: edition.cnn.com
