Un avión ruso SU-24 viola las fronteras aéreas suecas.
Aviones militares rusos desconocidos cruzan frecuentemente el cielo sobre el Mar Báltico, lo que lleva a que las FFA intervengan activando a sus cazas en respuesta. Recientemente, un SU-24 Bomber ingresó en el espacio aéreo sueco, lo que generó una incidente diplomático.
Las autoridades suecas afirman que un aparato militar ruso invadió su espacio aéreo el 14 de junio, lo que llevó a que llamasen al embajador ruso. Según comunicados de la Cancillería Sueca, el incidente ocurrió en el islote báltico de Gotland, aproximadamente a 350 kilómetros del exclave ruso de Kaliningrado.
La Fuerza Aérea Sueca emitió una advertencia al aparato ruso antes de su vuelo, según informes del Ejército Sueco. Sin embargo, el aparato se negó a cambiar de rumbo, lo que resultó en su expulsión del espacio aéreo sueco por un par de JAS-39 Gripen cazas de combate. Hasta ahora, Rusia se ha mantenido callada sobre las acusaciones.
Gotland tiene significado estratégico para Suecia, actuando como una fortaleza clave para el control de los mares y el espacio aéreo en el Mar Báltico. Suecia se integró en la OTAN aproximadamente tres meses atrás, una decisión provocada por la invasión rusa de Ucrania y su abandono de su neutralidad.
Finlandia se unió a la OTAN en 2023, después de informar de un posible avión militar ruso en su espacio aéreo en el golfo de Finlandia una semana antes.
Vuelos de pasada de aviones militares rusos sin marcas son comunes en el Mar Báltico. La semana pasada, informes de Lituania indicaron que se desplegaron cazas de la OTAN en varias ocasiones para identificar aviones militares rusos desconocidos en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Báltico. En total, se emitieron once alertas de defensa aérea, según informes del Ministerio de Defensa de Vilnius.