Tu buey doméstico está contemplando la mortalidad
Uwe Ochsenknecht sigue rugiendo en el mundo del acting, actualmente protagonizando la película de cine "La Ironía de la Vida". En esta película, él interpreta a un cómico mayor que se reencuentra con su antigua esposa, pero el giro es que su personaje, interpretado por Corinna Harfouch, lucha contra un diagnóstico de cáncer terminal.
Fuera de la pantalla, el actor veterano reconoce la inevitabilidad de la muerte en su vida personal, compartiendo sus pensamientos en un artículo del periódico "Bild". Considera la muerte como una parte integrada de su vida, stating que es inevitable enfrentarla.
En una conversación franca, Ochsenknecht mencionó que se encuentra en la parte final de su vida, lo que hace que el tiempo sea aún más importante. Quiere enfrentar su miedo a lo desconocido y estar mentalmente preparado cuando llegue el momento. Con una sonrisa pensativa, admitió que la muerte es inevitable para todos.
No hay jubilación en sus planes futuros
Incluso ha redactado su testamento, pero las circunstancias que rodean su muerte no le interesan. Ochsenknecht ve el cuerpo humano como solo desperdicio después de la muerte. Sin embargo, el actor reflexiona sobre la idea de una vida después de la muerte.
Sorprendentemente, a pesar de estas reflexiones, Ochsenknecht expresa su amor por la vida y su deseo de vivir lo más posible. No tiene planes de retirarse de la actuación y quiere continuar su carrera actoral mientras pueda.
El actor alemán comenzó en la escena de la actuación en los 70, disparando a la fama con películas como "Das Boot" (1981) y "Hombres" (1985). Su vida personal, especialmente su divorcio de la antigua modelo Natascha Ochsenknecht, se convirtió en noticia de la revista, con quien estuvo casado de 1993 a 2012 y comparte tres hijos – Wilson Gonzalez, Jimi Blue y Cheyenne Savannah. También tiene un hijo llamado Rocco Stark de una relación anterior. Desde 2017, Ochsenknecht está felizmente casado de nuevo.
El éxito de "La Ironía de la Vida" refuerza aún más el amor de Uwe Ochsenknecht por la actuación cinematográfica. A pesar de contemplar su mortalidad, no tiene intención de retirarse del mundo cinematográfico, continuando la creación de roles memorables en la gran pantalla.