Tres personas pierden la vida en un tiroteo en Arkansas.
En el corazón de Arkansas, desata un incidente devastador con arma de fuego en un establecimiento local: al menos tres vidas han resultado reclamadas, diez otras han sufrido heridas. El agresor, aparentemente, ha sido abalanzado y detenido por las autoridades. Los motivos siguen siendo nebulosos.
Por otro lado, Estados Unidos experimenta de nuevo la violencia mortal con armas de fuego. Las informes iniciales sugieren que al menos tres personas fueron brutalmente asesinadas y diez otras resultaron heridas en una pequeña ciudad llamada Fordyce, Arkansas, según fuentes de medios estadounidenses, citando a las autoridades locales. El disparador, supuestamente, fue neutralizado por las autoridades y llevado a prisión. Se desconocía inicialmente si los disparos sonaron dentro de los locales o salieron al estacionamiento adyacente.
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, utilizó una plataforma de redes sociales para abordar la situación. "Mis condolencias van a los afectados y a todos los que están sufriendo por este trágico suceso", escribió además, agradeciendo a las unidades de policía y servicios de emergencia por sus esfuerzos diligentes.
Las armas en Estados Unidos no solo circulan libremente sino que también son fácilmente adquiribles. Una serie de tiroteos masivos que reclaman numerosas vidas han tormenteado al país – por ejemplo, en escuelas, supermercados, discotecas o grandes reuniones. Las disputas personales, encuentros con la policía, enfrentamientos entre delincuentes y pandillas acaban fatalmente con más frecuencia que en otros países, debido a la prevalencia de armas entre la población estadounidense. Según datos de la departamento de salud, aproximadamente uno estadounidense muere cada once minutos debido a incidentes relacionados con armas de fuego.