Tras 25 años y 185 millones de dólares, por fin abre sus puertas el nuevo Museo de las Colecciones Reales de España
Cuando España inaugure la semana que viene la esperada Galería de las Colecciones Reales de Madrid, su nuevo y elegante edificio de ocho plantas, encaramado en una emblemática ladera junto al Palacio Real, puede que también robe parte de la atención a los Maestros Antiguos expuestos. Los arquitectos españoles Emilio Tuñón y Luis Mansilla ganaron el American Architecture Prize 2017 y una docena de premios más por este diseño, construido con hormigón blanco, granito y roble y con cientos de ventanas con vistas a los frondosos jardines bajo el Palacio Real y al extenso parque de la Casa de Campo más allá.
El nuevo museo, cuyo coste asciende a 172 millones de euros (186,8 millones de dólares), abre sus puertas el 29 de junio con una exposición de 650 obras que abarcan cinco siglos, entre ellas obras maestras de Velázquez, Caravaggio, Goya y una primera edición del "Quijote" de Cervantes. Se trata de una selección "representativa" de las 170.000 pinturas, esculturas, tapices y artes decorativas distribuidas habitualmente entre los 19 palacios de España y otros reales sitios gestionados por Patrimonio Nacional, según explicó a CNN la presidenta de la organización, Ana De la Cueva, durante una visita a la galería el mes pasado.
Patrimonio Nacional es un organismo gubernamental que supervisa palacios, monasterios, conventos y sus extensas colecciones de arte que solían pertenecer a la corona, pero que ahora pertenecen al Estado español.
Un nuevo hogar para obras de arte poco vistas
Algunas de las obras expuestas en el nuevo museo son inéditas.
Una de ellas es "San Miguel Arcángel venciendo al diablo", una escultura de madera realizada en 1692 por Luisa Roldán, la primera mujer nombrada escultora de la corte española.
Sólo hay tres obras, entre las 650 expuestas, firmadas por mujeres artistas, explicó a CNN por teléfono Leticia Ruiz, directora de las Colecciones Reales. Ruiz explicó que, en los siglos XVI y XVII, no era habitual que las mujeres firmaran obras de arte con su propio nombre, ya que los hombres -generalmente maridos o padres- ostentaban el título de artista o artesano y, por tanto, se llevaban el mérito. Se desconoce el número real de obras expuestas por mujeres artistas.
"Lo fundamental de Roldán era su calidad, que le permitía salir del anonimato y convertirse en jefa del taller, con un rango superior al de su marido", explica Ruiz. "Es probable que hubiera muchas otras mujeres en talleres familiares (de artistas). Pero que permanecieron en el anonimato".
Otra obra inédita -antes oculta en el contiguo Palacio Real- es "Caballo blanco", de Diego Velázquez, fechada entre 1634 y 1638. En el cuadro, el caballo titular se yergue sobre sus patas traseras, pero, insólitamente, sin jinete. "Eso es lo fascinante de esta obra", dijo Ruiz, añadiendo que Velázquez podría haber pintado primero el caballo, preparado para pintar después un jinete, probablemente de la realeza.
También se incluye en la colección "Salomé con la cabeza de San Juan Bautista", de Caravaggio, fechada en 1607, uno de los cuatro Caravaggios que residen en España.
Un nuevo edificio "espectacular
"Un edificio moderno, de líneas sobrias, espectacular en sus dimensiones", dijo de la Cueva del nuevo edificio durante una visita a la galería a principios de este mes. "La combinación del arte clásico y el barroco con estas líneas es muy potente".
La idea de este museo surgió en los años 30, durante la II República española, pero no cobró fuerza hasta 1998, cuando se dio luz verde al edificio. Los estudios previos a la construcción habían mostrado torres defensivas construidas por los árabes, así como una parte de la muralla de la ciudad del siglo IX, que se descubrieron rápidamente cuando comenzaron las obras en 2006.
Estas raíces islámicas del primer Madrid se han restaurado y son una parte fundamental de la exposición del museo, que los visitantes pueden contemplar a través de una gran cristalera. "En este espacio, la parte más antigua de Madrid se ha integrado con la más moderna, en este maravilloso edificio del siglo XXI", dijo De la Cueva a los periodistas durante una rueda de prensa el mes pasado.
Las exposiciones se encuentran en largas galerías rectangulares de techos altos, ordenadas cronológicamente en tres niveles, incluyendo el periodo del imperio español, con su abultada bolsa para encargar obras a grandes artistas. La exposición comienza con las colecciones reales de los monarcas Habsburgo -situadas cerca de la exposición de la antigua muralla- y, un nivel más abajo, las colecciones de la dinastía Borbón.
En una planta inferior están las exposiciones temporales, que comienzan con carruajes de las Colecciones Reales y algunos cedidos por otras instituciones, explicó Ruiz. Los tapices que a menudo viajaban con los monarcas cuando iban de uno a otro de sus palacios están bien representados en el museo.
Uno de ellos es "El triunfo del tiempo", un tapiz flamenco de principios del siglo XVI que la reina Isabel la Católica vendió más tarde y que el Gobierno español recompró recientemente a una colección privada por algo más de un millón de dólares (1 millón de euros), explicó Ruiz.
Un tercio de las 650 piezas del museo se devolverá cada año a los palacios reales y a otras sedes de Patrimonio y se sustituirá por otras piezas de sus colecciones.
Con vistas a la misma vasta extensión de vegetación al oeste de la capital española que se puede contemplar desde las ventanas orientadas al oeste del cercano Palacio Real, se puede perdonar a los visitantes que salgan sintiéndose un poco más majestuosos de lo que entraron.
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Fuente: edition.cnn.com
