Subastan en Holanda la perla de agua dulce más grande del mundo
Además de por su tamaño y aspecto animal, la perla es famosa por sus aproximadamente 300 años de historia, durante los cuales cambió de manos entre mercaderes coloniales, nobles joyeros y miembros de la realeza europea, incluida Catalina la Grande.
El León Durmiente se venderá en la casa de subastas Venduehuis de La Haya el 31 de mayo, con una estimación máxima de 540.000 euros (632.000 dólares).
La perla es de origen chino y se cree que se formó entre 1700 y 1760, durante la dinastía Qing, según Venduehuis. Tras su descubrimiento, el León Durmiente fue trasladado por mercaderes holandeses a Batavia, la actual Yakarta, antes de ser enviado a Europa, un traslado que se cree infringió la prohibición del emperador chino Qianlong de exportar perlas grandes.
La pieza se subastó por primera vez en 1778 en Ámsterdam tras la muerte de su propietario, un rico comerciante de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Anunciada en el folleto de la subasta como una "conocida pieza de gabinete real, que representa un león dormido, creado por la propia naturaleza", la perla fue adquirida en nombre de la emperatriz de Rusia, Catalina la Grande, y trasladada a San Petersburgo, según el catálogo de Venduehuis.
El León Durmiente reapareció en Polonia a mediados del siglo XIX y fue adquirido por un joyero que trabajaba para Víctor Manuel II, primer rey de la Italia unida. Después pasó a manos de otros joyeros europeos, para instalarse de nuevo en los Países Bajos cuando la Revolución Rusa de 1917 impidió que regresara a San Petersburgo. En 1979, la perla fue comprada por su actual propietario, la Sociedad de Perlas de Ámsterdam.
"Lo que hace que este objeto sea aún más interesante es que ha recorrido un largo camino desde el siglo XVIII", explica por correo electrónico Peter Meefout, director de Venduehuis.
En las últimas décadas, la perla ha sido objeto de estudios tanto por parte de historiadores como de gemólogos. Un trabajo de 2014, publicado en el Journal of Gemology, descubrió que, si bien la forma del objeto y su notable tamaño son muy irregulares, su estratificación interior coincide con la de las perlas de agua dulce naturales.
El lote subastado incluye una caja de cobre construida específicamente para la perla tras su descubrimiento hace siglos. Ambos objetos se expondrán este fin de semana, antes de ser subastados por segunda vez en casi 240 años.
"Es probable que la Perla del León Dormido no se ponga a la venta en los próximos 200 años", afirma Meefout. "Es la última oportunidad que tiene el público holandés de contemplar esta maravilla de la naturaleza".
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Fuente: edition.cnn.com
