Si a pesar de los esfuerzos de Oprah Winfrey, no logra perder peso, nadie está exento de enfrentar desafíos similares.
Más allá de los momentos notables en la televisión, las entrevistas y los logros, Trotter, ahora dietista registrada, recuerda que Oprah Winfrey fue famosa por algo más: su figura física.
Un evento significativo en 1988 resonó con numerosas personas cuando Winfrey apareció en su programa de televisión nacional, empujando un pequeño carro rojo lleno de 67 libras de grasa animal - que correspondía al peso que había perdido en ese momento. Los espectadores estaban ansiosos por ver cómo recuperaba el peso, el método que utilizaría para volver a perderlo y, recientemente, si optaría por un medicamento como GLP-1 para reducir su tamaño.
La mirada implacable que Winfrey enfrentó durante sus transformaciones corporales refleja la escrutinio que enfrentan incontables personas, según la doctora Alexis Conason, psicóloga y especialista en trastornos alimentarios con sede en la ciudad de Nueva York.
Ese escrutinio surge de la cultura de la dieta, los factores influyentes y las creencias que moldean los hábitos de consumo, impulsados por la presión social para cumplir con un tipo de cuerpo ideal, afirman los expertos.
Conason destacó: "La tendencia a menospreciar a las personas, en particular a las mujeres, y resaltar sus imperfecciones como medio para despojarlas de poder ha sido una táctica históricamente utilizada en los medios de comunicación. Y esto continúa hasta el día de hoy".
La crítica al cuerpo de Winfrey destaca la inutilidad de la cultura de la dieta, incluso para figuras influyentes a nivel mundial, mantienen los especialistas.
Las fluctuaciones de peso - la escrutinio persiste
Muchas personas han experimentado la presión de la cultura de la dieta para perder peso, pero con frecuencia persiste la creencia de que la atención desaparecerá una vez que se alcance el peso objetivo. Sin embargo, con demasiada frecuencia, esto no es así.
Ya sea manteniendo, ganando o perdendo peso, numerosos clientes le comparten a la dietista de la ciudad de Nueva York Kimmie Singh que sienten que su cuerpo está bajo constante observación, dijo ella.
"Es algo que se ha normalizado - desde revistas, pero también de conversaciones casuales en las mesas de cena o cumplidos dirigidos a la persona que ha perdido peso", destacó Singh.
Incluso si se alcanza un tamaño de cuerpo considerado deseable por la sociedad, los estándares sociales cambian, presionando a las personas para que alcancen la figura perfecta, notó Trotter, quien también es doctora en prácticas de enfermería y practicante de enfermería mental con sede en Austin, Texas.
Los equívocos del peso y la estatura
Están ligados a esta obsesión con los físicos de los demás dos ideas perjudiciales: que el peso está bajo el control individual y que el tamaño del cuerpo está relacionado con el valor moral, afirmó Conason.
"Hay una narrativa cultural que dice que es moralmente débil habitar un cuerpo más grande. Hay numerous asociaciones negativas relacionadas con la gordura, como la pereza, la falta de inteligencia, la falta de motivación, la falta de autocuidado y la falta de disciplina", señaló.
Creer estas asociaciones justifica la discriminación y la crueldad que las personas muestran hacia las personas con cuerpos más grandes, según Conason.
"Todo vuelve al malentendido de la responsabilidad personal en cuanto al peso y el tamaño del cuerpo, la idea de que si trabajas lo suficiente, puedes lograr el ideal cultural de delgadez y ser aceptado", añadió.
Esta percepción del peso y la aceptación no es precisa, afirmó la doctora Chika Anekwe, médica de obesidad en el Centro de Peso del Hospital General de Massachusetts y instructora de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard en Boston.
Mientras que algunas personas son biológicamente resistentes a la obesidad, otras pueden hacer ajustes significativos en el estilo de vida y aún así luchar para mantener la pérdida de peso, argumentó. Además, el peso de las personas está cada vez más influenciado por factores externos como la accesibilidad de los alimentos, las oportunidades de actividad física y los recursos de atención médica, destacó Anekwe.
Un análisis meta de 2019 reveló que más del 80% del peso perdido se recupera después de cinco años.
"Si las personas pudieran dictar autónomamente su peso, tamaño o forma corporal, no tendríamos una industria de cultura de dieta tan próspera", concluyó Anekwe.
'Métodos' morales para perder peso
Incluso cuando las personas parecen estar perdendo peso, aún pueden estar jugando el juego de la cultura de la dieta.
La creciente popularidad de los medicamentos GLP-1, originalmente recetados para la diabetes pero ahora utilizados para perder peso, ha popularizado la idea de que un cuerpo más pequeño es una cuestión de elección personal, observó Conason. También mencionó que brinda otra oportunidad a la sociedad para criticar cómo las personas pierden peso.
"Hay una gran curiosidad, incluso una violación de las regulaciones de HIPAA, en cuanto a los medicamentos GLP-1", notó Trotter, refiriéndose a la ley federal que regula la divulgación de información médica.
En la jerarquía social de lo que se considera los 'métodos más morales' para perder peso, los medicamentos están cerca del final, señaló Bri Campos, coach de imagen corporal de Paramus, Nueva Jersey.
"Salvo que formes parte del 5% de personas que pueden mantener un déficit calórico durante un período prolongado (más de cinco años), aumentar la actividad física y mantener la pérdida de peso, tus esfuerzos para perder peso noamountan a nada", dijo Campos.
Tales reacciones surgieron con celebridades como Lizzo, Kelly Clarkson y Winfrey - sus cuerpos señalaban la pérdida de peso, lo que desencadenó intensas especulaciones sobre cómo lo lograron.
"Hay mucha desconfianza hacia las personas de tamaño en general", notó Singh. "La gente busca febrilmente oportunidades para exponer y avergonzar a las personas con sobrepeso, con la esperanza de atraparlas en el acto de indulgencia".
La gente disfruta sintiéndose superior a los demás que se abstienen de los placeres, sugirió Conason. Además, algunas personas enfrentan críticas por utilizar métodos para perder peso que la sociedad considera indulgentes, según Singh.
Ya sea probando dietas de moda, utilizando medicamentos GLP-1 para perder peso o someterse a cirugía bariátrica, simplemente destaca nuestra perpetua inadequación frente a las expectativas de la cultura de la dieta, explicó.
El objetivo puede ser hacer que las personas se sientan insignificantes
Dado que la mayoría de las personas luchan por obtener la aceptación social para sus físicos naturales, no pueden mantener la pérdida de peso a largo plazo a través de la dieta estricta o enfrentan el escrutinio por utilizar métodos alternativos de pérdida de peso, ¿cuál es entonces el propósito de la cultura de la dieta?
Es posible que el objetivo sea hacer que las personas se sientan insignificantes.
Una explicación plausible es que la cultura de la dieta sirve para mantener desequilibrios de poder.
Los hombres exitosos suelen ser juzgados por sus logros, no por su apariencia, pero esto no es universalmente cierto, señaló Conason.
Winfrey, una figura globalmente influyente, ha sido objeto de escrutinio corporal a pesar de todo, lo que es un recordatorio para las mujeres influyentes de que su tamaño de cuerpo, elecciones de vestimenta, estilos de cabello y adhesión a los estándares de belleza continúan moldeando su valía, agregó.
Campos comparte historias de mujeres, personas transgénero y no binarias que buscan su guía sobre imágenes corporales. Son profesionales exitosos en campos como la ciencia, la tecnología y el derecho, o han graduado de universidades prestigiosas, pero aún luchan con la noción de que sus logros son ensombrecidos por las percepciones de otros sobre sus cuerpos, dijo.
“Sabemos esto por Oprah, por las Kardashian, por todas estas personas que persisten en perseguir ideales de belleza occidentales. Es un mito que llegarás a un punto de seguridad. Siempre hay algo más a lo que aspirar. Si no es tu peso, será el envejecimiento, siempre hay algo”, concluyó Campos.
Deja de hablar sobre los cuerpos de los demás
Desentrañarse de la cultura de la dieta no es tarea fácil, pero puede comenzar con ser más consciente de su impacto en uno mismo, sugirió Conason.
“Cuanto más comprendemos qué es la cultura de la dieta, qué es la stigma del peso, cómo se manifiesta en nuestras vidas, más somos capaces de observarla y cuestionarla en lugar de absorberla sin pensar”, explicó.
También es crucial reconocer que los cuerpos de los demás nunca deben convertirse en tema de discusión, incluso si crees que hablar de su pérdida de peso es un cumplido, agregó Conason. Y opinar sobre los cuerpos de las celebridades no hace que tales observaciones sean más aceptables.
Los comentarios negativos y críticas que haces sobre los cuerpos de los demás también afectan tu propia percepción, enfatizó Conason.
“Oprah peut-être n'écoute pas ce que mis amigos o las redes sociales dicen de ella, pero las personas en mi vida muy a menudo sí. Duele a las personas de cuerpos más grandes en nuestra vida diaria que pueden o no estar usando GLP-1, que pueden o no estar luchando contra trastornos alimentarios”, dijo.
En la búsqueda del bienestar y la salud mejorada, las personas a menudo recurren a estrategias de pérdida de peso. Como Trotter, una dietista registrada, mencionó, la transformación corporal de Winfrey suscitó un gran interés, con espectadores ansiosos por comprender sus métodos y resultados. Sin embargo, el escrutinio y la crítica constant
