Separados por sexos: sigue habiendo escuelas para niñas
El curso pasado sólo hubo seis colegios en Hesse en los que las chicas estuvieran completamente solas. En las aulas, en el patio, en los pasillos... salvo contadas excepciones, no se ve a los chicos por ninguna parte. Los alumnos no son bienvenidos en los colegios de chicas.
El curso pasado, unas 4.000 alumnas asistieron a escuelas femeninas en Hesse. Las llamadas escuelas monopedagógicas se encontraban en Bensheim, Bad Homburg vor der Höhe, Fulda, Hanau-Großauheim, Königstein im Taunus y Offenbach, según informó el Ministerio de Educación y Cultura de Hesse a la Agencia Alemana de Prensa. También había una única escuela masculina en Sinntal, en el este de Hesse.
La Marienschule para chicas de Fulda explica: "Desde el punto de vista de la psicología del desarrollo, las chicas van uno o dos años por delante de los chicos de la misma edad en los cursos inferiores y medios". Por eso, las clases para chicas permiten "una enseñanza más específica y un acceso más fácil a los contenidos de aprendizaje para las alumnas".
Según estudios científicos, las alumnas se benefician de las clases para chicas, especialmente en las denominadas asignaturas STEM (matemáticas, informática, ciencias y tecnología). "Discutir temas científicos y técnicos sin prejuicios sexistas facilita que las chicas se interesen por la física, la química o la informática", explica la Marienschule. No en vano, "incluso hoy en día, un número desproporcionadamente alto de licenciadas universitarias en asignaturas científicas proceden de escuelas femeninas".
La catedrática de Educación de Coblenza, Wiebke Waburg, también lo explica: "Se ha demostrado, por ejemplo, que las chicas en contextos monoeducativos no son tan reticentes en Física". La elección del curso, en particular, se sitúa en una fase "en la que chicas y chicos están desarrollando su identidad de género". A esta edad, la cuestión de saber para quién se quiere ser atractivo sigue desempeñando un papel importante en nuestra sociedad. Algunas chicas se retiran de las clases conjuntas de física porque es una "asignatura con connotaciones masculinas".
Pero esta separación, ¿no acentúa los roles de género y reproduce supuestas diferencias? "Hay una paradoja: en primer lugar, el género es la base de la inclusión, pero luego la diversidad puede hacerse más evidente", dice Waburg. "Porque no piensas: tengo que comportarme como una chica típica".
Sin embargo, la Marienschule de Fulda ha dado ahora un giro de 180 grados en su sexto curso, 290 años después de su fundación: desde hace unos meses, también acepta chicos en general y no sólo en cursos individuales intercolegiales. "Después de la enseñanza media, las diferencias de desarrollo y psicológicas entre chicos y chicas se han igualado en gran medida", explica la escuela. Y el número de alumnas en la escuela superior está disminuyendo. La avalancha masculina sigue siendo manejable. La Marienschule dice: "Hasta ahora tenemos dos o tres chicos en sexto". El nuevo programa aún no se ha dado a conocer.
Fuente: www.dpa.com