Proceso - Seis años de cárcel por abuso de menores sin contacto físico
El jueves, el Tribunal Regional de Colonia condenó a un hombre de 51 años a seis años de prisión en un caso de la llamada ciberprostitución. El veredicto de culpabilidad se dictó, entre otras cosas, por violación combinada con abuso sexual de menores sin contacto físico. "Usted es un delincuente sexual peligroso", dijo el juez al hombre de 51 años durante la vista de sentencia. El acusado, que ya había sido condenado a dos años de libertad condicional en 2016 por casos similares, había admitido plenamente las acusaciones.
El tribunal se mostró convencido de que había coaccionado a niñas de entre 13 y 16 años para que le enviaran imágenes de desnudos en chats de internet en 24 ocasiones entre junio de 2021 y enero de 2023. El acusado se hacía pasar a veces por una chica de la misma edad y otras por un chico de la misma edad. Para contactar utilizaba teléfonos móviles, que había registrado con datos personales falsos. "Actuaron con gran energía criminal", declaró el tribunal.
Una vez que el acusado, de 51 años, se hizo con las fotos de sus víctimas desnudas, "sometió a las chicas a una presión cada vez mayor" y las coaccionó para que se hicieran fotos o vídeos mientras realizaban actos sexuales sobre ellas mismas. Como en algunos casos el acusado obligaba a las chicas a realizar actos sexuales sobre sí mismas en contra de su voluntad expresa, lo que implicaba penetrar sus cuerpos, el tribunal calificó estos casos de violación. Sin embargo, el acusado estaba menos interesado en satisfacer sus inclinaciones pedosexuales que en "jugar a juegos de poder" con sus víctimas.
En un caso especialmente grave, el acusado se hizo pasar por "Kevin, de 15 años" ante una niña de 13, la presionó casi a diario durante tres semanas y la persuadió para que realizara actos sexuales cada vez más extensos, que ella debía filmar o fotografiar. El caso fue destapado por el hermano de la niña, que compareció como codemandante en el juicio. El chico había leído accidentalmente un mensaje de la acusada y luego informó a los padres, que a su vez avisaron a la policía.
La sentencia no es firme; cabe recurso ante el Tribunal Federal de Justicia.
Lea también:
- Aquí se sanciona a un miembro del clan
- ¿Será condenado como asesino de Jutta después de 37 años?
- También quería matar a su primo
- ¿Se enfrenta el Sarre a un colapso económico?
Fuente: www.stern.de