según estudio reciente, dieta mediterránea mejora la salud cardíaca de los niños
Análisis de nueve estudios anteriores que incluyeron a 577 participantes desde los 3 a los 18 años ha encontrado que incorporar la dieta mediterránea durante al menos ocho semanas tuvo una asociación significativa con una disminución de la presión arterial y colesterol total, según el estudio publicado el viernes en la revista JAMA Network Open.
La investigación reforzó además que el incorporar hábitos dietéticos saludables desde una edad temprana puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos, como la alta presión arterial y la diabetes, que a menudo surgen en la infancia, dicen los investigadores.
“Los hábitos dietéticos tempranos influyen significativamente en los resultados de salud a largo plazo,” dijo el autor principal del estudio, el doctor José Francisco López-Gil, investigador sénior del Grupo de Investigación Salud Unica de la Universidad de las Américas en Quito, Ecuador, por correo electrónico.
“La principal conclusión para los padres es la importancia de fomentar una dieta rica en alimentos enteros y grasas saludables para optimizar la salud de sus niños y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.”
Sabiendo los beneficios que tiene la dieta mediterránea para la salud cardiometabólica de los adultos, las hallazgos no resultan sorprendentes pero suman más énfasis en la importancia de tener una dieta de alimentos no procesados como frutas, verduras, carnes magras y pescados en todas las etapas de la vida, dijo el doctor Stuart Berger, jefe de pediatría cardiológica en el Hospital Ann & Robert H. Lurie de Chicago. Berger no estuvo involucrado en el estudio.
Aquí hay algunas maneras en que los padres y tutores pueden ayudar a que sus niños se beneficien del plan alimenticio mediterráneo, según los expertos.
¿Los niños deben comer la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea es una forma de comer que incluye la cocina basada en plantas con énfasis en grasas saludables. Las frutas, verduras, frijoles, semillas, nueces, granos enteros, carnes magras y pescados son contribuyentes a el plan dietético.
No es necesario que cada niño adopte una dieta mediterránea, pero es importante aumentar las “comidas reales” en las dietas de los niños y disminuir los alimentos procesados altamente que tienen azúcares y sal, dijo la doctora Natalie Muth, portavoz de la Academia Americana de Pediatría, que no estuvo involucrada en la investigación.
“Sabemos que las calorías de los alimentos ultraprocesados representan aproximadamente el 70% de la ingesta típica de un adolescente. Cualquier cambio que reduzca la ingesta de cosas como papas fritas, galletas y refrescos y aumente la ingesta de frutas y verduras es una gran victoria”, dijo Muth, pediatra y dietista registrada en la Clínica WELL en el Grupo Médico Primario de Atención a Niños en San Diego, por correo electrónico.
Sin embargo, es importante tener en cuenta las preferencias de un niño y incorporar tradiciones culturales en cualquier orientación sobre elecciones de alimentos, Muth añadió. Para aquellos que quieran pasar a la dieta alimenticia mediterránea, seguir los planes dietéticos adecuados para niños y el ejercicio recomendado por el pediatra de su niño también es clave, dijo Berger, quien es profesor de pediatría en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago.
Cenar juntos como familia sobre una mesa también desempeña un papel importante en la dieta mediterránea, dijo la doctora Tamara Hannon, directora del programa clínico de diabetes pediátrica en el Hospital Riley for Children en la Universidad Indiana de Salud en Indianapolis.
“Los padres necesitan liderar el ejemplo comiendo de esta forma, ofreciendo comidas y meriendas estructuradas (programadas) y ejerciciándose diariamente”, agregó Hannon por correo electrónico. Hannon, quien también es profesora de pediatría en la Escuela de Medicina Indiana, no estuvo involucrada en la investigación.
Hannon también recomienda a los padres y tutores limitar la comida de sus niños entre las comidas y meriendas estructuradas y eliminar bebidas azucaradas y jugos para mejorar el control de glúcidos y el manejo de peso.
Investigación futura sobre el mejoramiento de la salud cardiovascular de los niños
Los autores del informe nuevo encontraron una variación en los resultados de los estudios anteriores analizados, lo que se atribuye a las diferentes factores de dieta y actividad física que cada estudio mostraba. A pesar de las variaciones, la dieta mediterránea mejoró consistentemente los niveles de presión arterial y perfiles lipídicos, lo que puede reducir el riesgo de problemas cardiometabólicos posteriores a la vida como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
Los investigadores se sorprendieron de no encontrar evidencia de efectos en niveles de glúcidos y niveles de insulina, López-Gil dijo, lo que podría ser menos pronunciado o requerir un marco de tiempo más largo para tener efecto. El estudio examinó los resultados de niños adoptando el plan dietético de ocho a 40 semanas.
“Necesitamos hacer más estudios sobre niños en particular”, dijo Berger, “pero revisar estos estudios sugieren los beneficios supuestos de la dieta mediterránea y todo lo asociado con ella”.
La investigación adicional debería incluir muestras más grandes y poblaciones más diversas, así como estudios longitudinales para evaluar los efectos a largo plazo de la dieta mediterránea en la salud cardiometabólica de los niños, dijo López-Gil.
“La investigación creciente muestra que el valor de la dieta mediterránea es el mismo para niños y adolescentes (que en adultos)”, dijo Muth. “Una de las acciones impactantes que un padre puede tomar para mejorar la nutrición de los niños es comprometerse en comidas familiares regulares y tratar de preparar alimentos en casa lo más frecuentemente posible. Más los niños están expuestos a frutas, verduras y pescados, más probablemente intentarán y los gustarán eventualmente”.
La dieta mediterránea, rica en alimentos no procesados como frutas, verduras, carnes magras y pescados, no solo es beneficiosa para la salud cardiometabólica de los adultos sino que promueve el bienestar general en los niños. Al animar una dieta llena de alimentos enteros, podemos ayudar a los niños a desarrollar hábitos alimenticios saludables y reducir su riesgo de enfermedades crónicas en el futuro.