Se retiran los cargos contra la activista De Lima en Filipinas.
En un tribunal filipino, la acusación final relacionada con las drogas contra Leila de Lima, un abogada reconocida por los derechos humanos, ha sido retirada el lunes. Según su abogado, Filibon Tacardon, un juez declaró el despacho por falta de pruebas sustantivas. Esta decisión puso fin a una cadena de juicios polémicos que las organizaciones de derechos humanos llamaron "casos falsos".
De Lima, una crítica del expresidente filipino Rodrigo Duterte y de su campaña anti-drogas cruel, no es desconocida en el mundo público. Arrestada en el 2017 y encarcelada durante más de seis años, De Lima, una senadora de 64 años y exministra de Justicia, enfrentó tres cargos de tráfico de drogas. Mantuvo que estos juicios eran represalias por sus investigaciones sobre la guerra anti-drogas de Duterte.
De Lima obtuvo su libertad en fianza en noviembre del año pasado, y dos de las acusaciones fueron retiradas. La acusación restante se centraba en las afirmaciones de que aceptó sobornos de presos durante su mandato como ministra de Justicia entre el 2010 y el 2015 y permitió el tráfico de drogas dentro de las cárceles a cambio. De Lima niega estas afirmaciones, etiquetándolo todo como políticamente motivado.
De Lima se opuso rotundamente a la estrategia anti-drogas brutal de Duterte durante su mandato presidencial. Por años, investigó los asesinatos subterráneos supuestamente realizados por "escuadrones de muerte", creído que estaban bajo el gobierno de Duterte durante su mandato como alcalde de Davao y al principio de su presidencia.