Resuelto el misterio del cementerio finlandés de la Edad de Piedra
Durante más de 50 años, los arqueólogos han estado desconcertados por un hallazgo en la Laponia finlandesa: las excavaciones indican que se trata de un cementerio prehistórico, pero no se encuentran huesos en las supuestas tumbas. Los investigadores han presentado ahora una posible explicación.
En 1959, unos trabajadores que excavaban arena en los bosques del norte de Finlandia se toparon con artefactos de piedra, de los que informaron a las autoridades de Helsinki. Pero durante décadas, el hallazgo de Tainiaro, en la parte finlandesa de Laponia, siguió siendo un misterio. No fue hasta las décadas de 1980 y 1990 cuando se realizaron excavaciones en Tainiaro, cerca del pueblo de Simo. El material encontrado causó cierta confusión entre los arqueólogos. Los resultados quedaron inconclusos e inéditos.
Hasta ahora, no se sabía con certeza si realmente había un cementerio en el yacimiento de Tainiaro: Aunque no hubo hallazgos óseos, decenas de fosas del quinto milenio a.C. se interpretaron provisionalmente como tumbas. ¿Podría ser Tainiaro, situado a sólo 80 kilómetros por debajo del Círculo Polar Ártico, el mayor cementerio de la Edad de Piedra de Finlandia?
Ahora, un equipo dirigido por el arqueólogo Aki Hakonen, de la Universidad de Oulu (Finlandia), está investigando el misterio que rodea a Tainiaro. Los investigadores quieren demostrar que el yacimiento fue en su día un enorme cementerio y creen saber adónde han desaparecido los cadáveres.
Excavaciones: En busca de huesos
En primer lugar, los arqueólogos compararon las tumbas existentes y las recién excavadas con otros enterramientos conocidos de la Edad de Piedra en Finlandia. Comprobaron que las supuestas tumbas de Tainiaro coincidían en forma, tamaño y contenido con las utilizadas para enterrar en yacimientos contemporáneos.
El equipo arqueológico identificó un total de unas 200 posibles tumbas, ninguna de las cuales era visible desde la superficie. Las más comunes eran las de unos dos metros de largo y hasta un metro de ancho, con esquinas redondeadas.
La mayoría de las tumbas mostraban restos de quemaduras y pequeñas vetas de ocre rojo, un pigmento natural que suele encontrarse en las sepulturas de la Edad de Piedra. Según los arqueólogos, podría haberse utilizado para marcar las tumbas o para colorear la ropa o el pelo de los enterrados. En el yacimiento también se encontraron miles de objetos de piedra, cerámica y, en ocasiones, huesos de animales quemados.
El suelo ácido, responsable de la pérdida ósea
"En Finlandia y en la mayor parte del norte de Fennoscandia prácticamente no hay yacimientos de piedra caliza", explicó Hakonen a Metro.co. uk, al explicar la ausencia de huesos en las tumbas. "Por lo tanto, el suelo tiende a ser muy ácido. En unos mil años, la materia orgánica, incluidos los huesos y la madera, se descompone tanto que pierde toda su estructura y a menudo se convierte en una masa pegajosa". El arqueólogo continúa explicando: "En 2000 años, se convierte en meras sombras en el suelo, visibles sólo como patrones oscuros. En 6500 años, como parece ser el caso de Tainiaro, no queda prácticamente nada de los cuerpos".
La investigación de Hakonen evidencia que el yacimiento de Tainiaro es un gran cementerio de la Edad de Piedra que data del quinto milenio antes de Cristo. De confirmarse esta teoría, sería uno de los mayores yacimientos de este tipo conocidos de este periodo en el norte de Europa. Los investigadores también hallaron pruebas, como los numerosos restos de combustión y la producción de objetos de piedra característicos, que podrían indicar que el yacimiento había estado habitado. No obstante, aún quedan muchas preguntas por responder sobre Tainiaro.
Las preguntas sin respuesta exigen nuevas excavaciones
La idea de que aparentemente existió un gran cementerio cerca del Círculo Polar Ártico está impulsando a los investigadores arqueológicos a replantearse su conocimiento del extremo norte y su posición en el límite de la prehistoria mundial. Por tanto, la investigación del equipo de Hakonen dista mucho de haber terminado.
"Aún queda mucho trabajo por hacer para comprender a fondo qué tipo de artefactos se colocaron en estas tumbas", afirma. Al arqueólogo le gustaría realizar más excavaciones para profundizar en los hallazgos iniciales de su equipo. Según Hakonen, nuevas excavaciones podrían sacar a la luz mucho más que las anteriores.
"La investigación en Tainiaro demuestra que, obviamente, también hubo grandes cementerios cerca del Círculo Polar Ártico", resume el arqueólogo. "En el futuro, todas las investigaciones sobre esta época en el norte tendrán que reevaluarse hasta cierto punto".
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Fuente: www.ntv.de