Restos de muralla de unos 1000 años de antigüedad descubiertos en la plaza de la catedral
Unos arqueólogos han descubierto por primera vez los restos de los muros de un gran edificio de unos 1000 años de antigüedad en la plaza de la catedral de Magdeburgo. "Se trata de los restos de dos muros de la época de Otón el Grande (912-973) o de sus sucesores", explicó el jueves el director de la excavación, Holger Grönwald. "Los restos proceden del muro exterior de una sala semicircular, el llamado ábside, así como de una base de muro".
"Con la primera identificación posible de restos de pared de un edificio representativo y monumental del periodo ottoniano, la investigación arrojó un resultado excepcional", dijo el arqueólogo estatal Harald Meller. Se encontró una conexión entre dos edificios conocidos de los siglos X y XII. Durante las excavaciones anteriores, de 1959 a 1968 y de 2001 a 2003, sólo se descubrieron fosas de excavación, es decir, restos de los cimientos de un edificio monumental.
Según el arqueólogo estatal Meller, en aquel entonces los arqueólogos habían pasado por alto el yacimiento actual por muy poco. Sólo había unos diez centímetros de distancia entre ellos. Había quedado claro que el añadido del siglo XII se asentaba sobre la mampostería ottoniana.
En el antiguo exterior del edificio se había colocado un zócalo biselado de mortero de yeso delante de ambos muros del oeste, que probablemente servía sobre todo para proteger de la humedad. El muro exterior del ábside parece haber estado estructurado de forma representativa con semicolumnas o pilastras.
"El monumental edificio fue destruido en el incendio de 1207, que también provocó la reconstrucción de la catedral gótica", explica Grönwald. "Era un edificio señorial, cuyo uso se está investigando actualmente en detalle como parte de un proyecto de investigación".
En el siglo X, Magdeburgo fue una de las residencias favoritas de los gobernantes otones. Otón el Grande y su esposa Editha (ca. 910-946) estuvieron al principio de este desarrollo. La pareja también fue enterrada en Magdeburgo.
Además de la mampostería del siglo X, los arqueólogos también hallaron una tumba de cista de piedra de una época mucho más reciente. En su interior se hallaron los restos de varios individuos.
La excavación se llevó a cabo en el marco de un proyecto de investigación de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos y Arqueología, en cooperación con el Instituto de Historia del Arte Europeo de la Universidad de Heidelberg.
Fuente: www.dpa.com
