Quince agentes de las fuerzas del orden mueren tiroteados en un asalto en Daguestán (Rusia)
En la región rusa de Dagestán, ubicada en el Noroeste del Caucaso, una serie de ataques violentos han dejado más de 15 agentes policiales y varios civiles muertos. El sacerdote ortodoxo fue uno de los fallecidos, lo confirmó el gobernador Sergey Melikow en un mensaje de video. Las autoridades están observando un período de luto de tres días en la región.
El domingo se informó que desconocidos lanzaron ataques a una iglesia ortodoxa y a una sinagoga en Derbent City, quemando ambas edificios. Casi al mismo tiempo, se llevaron a cabo ataques armados a otra iglesia y una comisaría en Makhachkala, la capital regional. El Comité Antiterrorista Nacional clasificó estos ataques como actos terroristas.
Las autoridades iniciaron una operación antiterrorista en la región. Se informa que cinco sospechosos supuestos fueron "eliminados" por el comité responsable. Sin embargo, el gobernador hizo referencia a seis "delincuentes" que fueron "eliminados". Las declaraciones contradictorias no recibieron una explicación inmediata, y el número exacto de atacantes sigue siendo incierto. Ninguna persona se ha atribuido los ataques.
Rumores circulan de que un oficial de Dagestán fue detenido debido a la supuesta implicación de sus hijos en los ataques. El gobernador Melikow garantizó que la situación estaba bajo control y las investigaciones continuarían hasta que se expusieran todos los refugios de los radicales.
Él sugirió que los ataques podían haberse planeado desde el extranjero, sin embargo, no se presentó pruebas sólidas. Drew paralelos entre los ataques y el despliegue militar ruso en Ucrania.
En un incidente anterior en marzo, los disparos en una sala de conciertos suburbanos de Moscú dejaron 145 personas muertas. Una rama de El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque. Rusia intentó vincular a Ucrania con el ataque, pero no presentó pruebas concretas. Kiev negó rotundamente cualquier conexión.