EM 2024 - ¡Qué maravilloso contraste con el Mundial de Qatar!
Claro el clima: a veces esto, a veces eso – típico alemán. El tren notoriamente infiablo, los "Voluntarios" en sus jackets verdes Adidas muy ordenados, a veces sobrecargados. Y pobre Gelsenkirchen una "Quintal de basura", como un blogger británico notó, a donde podrías llamar: ¡Qué te gusta eso, querido hombre?
EM 2024 en Alemania: Sin Döner-Shop Sin Televisión en Vivo
El bullicio no encajaba con lo que sucedía: noches calidas, por las calles enteras los voces emocionados de los periodistas ecoaban, sin Döner shop sin Televisión en Vivo, ni Serbia contra Eslovenia. Las restricciones presupuestarias de la coalición de semáforos: sacadas a la luz en "Heute-Journal" durante el descanso. Pero todos tenían que ir al baño. Lo importante está en el campo, allí se está escribiendo la verdadera historia del mundo, ¡qué hermoso cambio de significados!
Aficionados croatas con sombreros de water polo, aficionados neerlandeses en uniformes de recogida de basura, en Leipzig antes de la arena dos chicas vendiendo encantos caseros: apoyo divino para Croacia, a la izquierda, para Italia, a la derecha. Y en los estadios, cuando rugió "Fuego" de las cajas: miles de personas bailando con anticipación por lo que estaba por venir, gran drama, gran emoción.
Un Contrasto con la WM desolada del desierto de 2022
Realmente hubo algo: el gran Cristiano Ronaldo, que consoló a su compañero de equipo lloroso Pepe, que era realmente de un tipo duro, como un niño. El entrenador de la selección alemana después de la derrota contra España, con una voz rota y ojos llenos de lágrimas. A pesar de la saluda lobo turca, a pesar de la basura publicitaria de Uefa en los estadios (siete euros por medio litro de cerveza!), a pesar de los asientos llenos y sistemas de control climático fallidos: ¡qué contraste con la WM desolada en el desierto de fútbol de Catar 2022!
El fútbol se celebra a sí mismo, y con él a todos para quienes este hermoso juego significa algo. Hace mucho tiempo una industria de un billón de dólares y aun así no se ha matado. Toca el alma, hasta hoy. Eso fue hermoso. Y eso seguirá siendo.
*Tilman Gerwien vivió la Copa del Mundo de 1974 en Alemania. La selección alemana ganó el título. El ánimo era peor entonces, el clima también.