Polémico debate en el Parlamento sobre política migratoria
Tras el acuerdo federal-estatal sobre migración, el parlamento del estado federado de Renania-Palatinado celebró un polémico debate sobre la política de refugiados. La oposición acusó al gobierno estatal de coalición de haber hecho demasiado poco en los últimos años y de abandonar a las autoridades locales. Representantes de las facciones gubernamentales, así como la ministra de Integración, Katharina Binz (Verdes), defendieron el rumbo y señalaron que sólo con los acuerdos de Berlín de anoche habría claridad en muchos puntos.
Los jefes de Gobierno de los Estados federados y el canciller federal Olaf Scholz (SPD) habían acordado, entre otras cosas, un cambio en el sistema de financiación de los costes de los refugiados. A partir del año que viene, el gobierno federal pagará una cantidad global anual de 7.500 euros por cada solicitante de asilo por primera vez, en lugar de la actual cantidad total anual de unos 3.700 millones de euros. También se recortarán las prestaciones a los solicitantes de asilo. El gobierno alemán también quiere estudiar la posibilidad de realizar procedimientos de asilo fuera de Europa. Y los procedimientos de asilo se tramitarán con mayor rapidez.
El jefe del grupo parlamentario de la AfD en el parlamento de Maguncia, Michael Frisch, acusó a los partidos del "semáforo" de "sueños multiculturales" que ahora se han visto truncados por la realidad. Joachim Streit, líder del grupo parlamentario de los Votantes Libres, que había introducido el tema en el debate actual, dijo que los 7500 euros acordados para cada solicitante de una primera solicitud de asilo eran demasiado poco. Desde 2019, el Gobierno estatal no había creado plazas adicionales para acoger a refugiados. Las instalaciones existentes se encuentran principalmente en zonas rurales y no en los centros regionales. El diputado de la CDU Dirk Herber también acusó al gobierno estatal de pasividad y acusó a Binz de "autoconfianza independiente del rendimiento".
El ministro Binz lo refutó con vehemencia. Los primeros centros de acogida del Estado federado se encuentran en Tréveris y Speyer, es decir, en ciudades. El hecho de que otras instalaciones se encuentren en zonas rurales se debe simplemente a que allí hay propiedades adecuadas. En efecto, el Estado ha hecho mucho y sigue haciéndolo. Sin embargo, hasta el martes por la mañana no había perspectivas sobre cómo proceder con el apoyo financiero del gobierno federal y con el control y la limitación de la migración.
La líder del grupo parlamentario del SPD, Sabine Bätzing-Lichtenthäler, acusó a la oposición de menospreciar el acuerdo federal-estatal. La oposición también está creando la ilusión de que el gobierno estatal es el actor clave en la limitación de la migración. "Eso es una fantasía - y ellos lo saben".
Fuente: www.dpa.com