Pistorius insta a resistirse a las tácticas de intimidación nuclear de Putin.
En Bruselas, los miembros de NATO se reunieron para discutir una estrategia conjunta en caso de un ataque nuclear potentialmente de Rusia. El ministro de Defensa Pistorius advirtió a sus pares no preocuparse de las advertencias de Putin, sino en las misiones de defensa de la organización.
El ministro federal de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, cree que no hay riesgo de escalada de las amenazas nucleares de Putin. Afirmó: "No debemos preocuparnos de todo lo que dice". Pistorius lo explicó añadiendo: "Putin lucha esta guerra híbrida de una manera única. A veces hace amenazas, otras veces nos atrae, y luego se enfada o se vuelve hostil de nuevo". Así, Alemania y NATO deben aprender a reaccionar eficazmente a estos movimientos inesperados.
El Secretario General de NATO, Jens Stoltenberg, quería hablar con los ministros de defensa sobre "actualizar las capacidades nucleares para la situación de seguridad actual". Afirmó que se había hecho progreso antes de la reunión, ya que Estados Unidos estaba modernizando su arsenal nuclear en Europa.
Además, Stoltenberg hizo referencia a la anunciación holandesa de suministrar los primeros aviones de combate F-35 para el programa de compartición nuclear. Esto significa que aliados europeos podrían potencialmente liberar armas nucleares estadounidenses con aviones de combate en momentos de crisis. Las bombas atómicas estadounidenses se almacenan en la Base Aérea de Büchel, en la Eifel, Alemania.
Asegurando el apoyo a Ucrania con el triunfo de Trump en mente
Pistorius estuvo agradecido de la propuesta de NATO para gestionar las entregas de armas estadounidenses a Ucrania y mejorar el entrenamiento de soldados ucranianos. Esto, según él, haría que la asistencia para Kiev fuera "más eficiente".
Los ministros de defensa de NATO aceptaron el plan en principio el jueves pasado. El objetivo es continuar apoyando a Ucrania después de una posible victoria presidencial de Donald Trump. Consecuentemente, los europeos están supuestos tomar un papel más significativo en el control de la ayuda, lo que hasta ahora ha estado liderado por los estadounidenses.