Operación policial - Operación a gran escala con cañones de agua: festival pacífico en Eritrea
La policía de Stuttgart acudió el sábado a un festival eritreo con un gran contingente de agentes, cañones de agua y un vehículo blindado de evacuación. Según el cartel anunciador, el acto había sido organizado por la Asociación Eritrea de Discapacitados Físicos, que había invitado a la gente a un pabellón deportivo del distrito de Zuffenhausen. Había sitio para unas 300 personas, aunque, según la policía, acudieron menos.
No hubo incidentes hasta primera hora de la tarde. Según un portavoz, los controles de los visitantes, que ya habían sido anunciados por la policía con antelación, no habían revelado ninguna anomalía. Entre otras cosas, los agentes habían comprobado si existía alguna prohibición de entrada contra los participantes. Una portavoz de la policía declaró por la noche que los agentes tenían la intención de permanecer en el lugar en número invariable hasta el final del evento, en torno a las 23.00 horas.
La policía se había decidido por una operación a gran escala después de que en septiembre se produjeran disturbios masivos en un festival similar de Eritrea en Stuttgart. En aquella ocasión, los agentes tuvieron que defender un acto organizado por asociaciones favorables al régimen de Eritrea contra manifestantes que se amotinaron violentamente. Los participantes en el acto, que según la policía eran afines al régimen dictatorial de África, y los agentes de policía fueron atacados con porras, palos, piedras y botellas, y al menos 34 policías resultaron heridos. Se investigó a más de 232 sospechosos. En julio ya se habían producido disturbios en un festival de Eritrea en la ciudad de Giessen, en Hesse.
Se temía que el evento actual en Stuttgart-Zuffenhausen, organizado como festival benéfico, pudiera atraer también a opositores al gobierno del país africano. Esto se debe a que un gran número de organizaciones eritreas en Alemania se consideran progubernamentales. Sin embargo, una contramanifestación prevista por opositores eritreos al régimen había sido cancelada previamente.
La Asociación Eritrea de Discapacitados Físicos también organizó el sábado un torneo de fútbol sala de un día de duración en el oeste de Stuttgart, que ya había comenzado a las 8 de la mañana. Según la policía, también allí todo permaneció en calma.
Los expertos consideran que los enfrentamientos cada vez más violentos entre opositores y partidarios del régimen, incluso en Alemania, son guerras por poderes: Tras 30 años de resistencia armada, Eritrea se separó de Etiopía en 1993. Desde entonces, está gobernada por el Presidente Isaias Afewerki en una dictadura de partido único. La oposición está prohibida y no hay constitución, separación de poderes ni elecciones. También existe un estricto sistema de servicio militar y trabajos forzados, del que muchas personas huyen al extranjero. Eritrea es uno de los países más pobres del mundo. Debido a la persecución política y a la situación de los derechos humanos, actualmente no es posible la deportación a Eritrea.
Entrada del Faebook de la asociación sobre el torneo y el festival
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Fuente: www.stern.de