Notable brillantez: Un momento destacado en la gloria del fútbol de la RDA
Jürgen Sparwasser, en un momento de broma, expresó que desearía que "Hamburg 1974" estuviera grabado en su lápida, pues sería un testimonio de su identidad. Sparwasser, en aquella noche en el Volksparkstadion de Hamburgo, fue alguien a quien tener en cuenta, lleno de confianza en sí mismo.
Mucho como Helmut Rahn en la final de la Copa del Mundo de 1954, Andreas Brehme en Roma 1990, y Mario Götze en Río, Sparwasser comparte una similitud con estos legendarios: sus vidas estuvieron definitivamente divididas antes y después de un gol decisivo. La única distinción es que el gol de victoria de Sparwasser para Alemania del Este contra Alemania Occidental el 22 de junio de 1974 no obtuvo un campeonato. Sorprendentemente, este momento clave en la historia deportiva sigue siendo relevante 50 años después.
"Es una pieza de la historia", declaró el actual jugador de 76 años de edad, sin minimizar su importancia en ningún momento. El partido entre Alemania del Este y Alemania Occidental fue inédito; enfrentó a hermanos entre sí, como adversarios en el campo y ideológicamente fuera de él.
"Pensé que me iban a matar"
En forma sobresaliente y lleno de confianza en sí mismo, Sparwasser salió al campo en el Volksparkstadion. Y luego, a los 78 minutos, un pase - un audaz pase de 40 metros de Erich Hamann. "Tres defensas me seguían. Pensé que estaba muerto", recordó Sparwasser. Sin embargo, logró apoderarse del balón, corriendo hacia Sepp Maier. En un golpe de genio, se retrasó, Höttges gritó mientras el balón volaba hacia la portería vacía, Maier se desplomó, y Sparwasser colocó el balón debajo de la valla.
El equipo de Alemania del Este entró en la última fase de grupos de la Copa del Mundo con gran confianza. Los jugadores eran amigos cercanos, habían entrenado juntos desde los Juegos Olímpicos de 1972. Además, tanto los equipos alemanes se habían clasificado para la segunda ronda solo horas antes, gracias al empate sin goles de Chile y Australia en Berlín.
Una onda de choque - con un tranquilo aftermath
Después de la sorpresa de la selección nacional de fútbol alemana (DFB), una ola de choque se desencadenó - con un aftermath tranquilo. Jugadores como Bernd Cullmann, Heinz Flohe (ambos del 1. FC Colonia), Uli Hoeneß (Múnich), y Jürgen Grabowski (Francfort) fueron suplidos para el primer partido de eliminatorias. Los jugadores de la selección alemana se reunieron, fomentando un verdadero espíritu de equipo. Helmut Schön se creyó más tarde que tuvo poca influencia, pero Beckenbauer emergió como la voz de la selección.
Como el equipo clasificado en segundo lugar, Alemania Occidental se enfrentó al grupo de eliminatorias menos desafiante. Eliminaron a Yugoslavia (2:1), Suecia (4:2), y Polonia (1:0) en camino a la final contra los Países Bajos (2:1). Beckenbauer admitió más tarde, "Seríamos en un grupo mucho más difícil. Les deudamos a la RDA una deuda de gratitud por eso."