Mondo Duplantis rompe récord mundial de salto con pole por novena vez en su carrera
Los Juegos Olímpicos de París no fueron una excepción. Impulsado por un rugido ensordecedor de los presentes en las gradas, el estrella sueca del salto con pértiga rompió su propio récord del mundo con una impresionante marca de 6.25 metros en su tercera y última tentativa.
Fue el acto final de una calurosa noche en el Stade de France de París el lunes, Duplantis volvió a subrayar su completa dominancia en esta prueba al batir el récord por novena vez en su carrera.
Después de fallar en sus dos primeras tentativas al récord del mundo, Duplantis superó la barra en su tercera, saltando a sus pies y corriendo hacia las gradas para abrazar a su familia.
"Todavía no he procesado lo fantástico que fue ese momento", dijo el de 24 años. "Es uno de esos momentos que no parecen reales, una experiencia fuera del cuerpo. Aún es difícil asimilarlo ahora.
"¿Qué puedo decir? Acabo de batir el récord del mundo en los Juegos Olímpicos, en el escenario más grande para un saltador con pértiga. El mayor sueño desde que era niño era batir el récord del mundo en los Juegos Olímpicos, y he podido hacerlo ante la multitud más increíble en la que he competido".
Duplantis había asegurado la medalla de oro mucho antes de su marca mundial, defendiendo con éxito su título de los Juegos Olímpicos de Tokio y sumando a sus tres coronas mundiales.
El estadounidense Sam Kendricks fue segundo al superar 5.95m y el griego Emmanouil Karalis fue tercero con 5.9m, pero esta noche, como en muchas competiciones anteriores de salto con pértiga, perteneció a Duplantis.
La mayoría del campo ya había abandonado la competición cuando él empezó, pasando varias alturas iniciales mientras otros atletas se alejaban de la posibilidad de medallas.
Después de superar 6.10m en su primera tentativa, tomando el récord olímpico al brasileño Thiago Braz, Duplantis tenía al estadio en su poder con una oportunidad de batir el récord del mundo.
Tocando la barra en sus dos primeras tentativas, la superó en su tercera - un emocionante broche de oro a la medalla de oro que había ganado anteriormente en la competición.
Desde que rompió por primera vez el récord del mundo en febrero de 2020, Duplantis ha hecho un hábito de empujar sus propias fronteras. Su último récord lo estableció en Xiamen, China, hace tres meses y medio, y antes de eso le había dicho a CNN que "tengo alturas más altas en mí".
Evidentemente, Duplantis sigue cumpliendo esa promesa. Todavía estaba disfrutando del momento cuando el estadio se vaciaba el lunes, dando vueltas a la pista con una bandera sueca sobre los hombros.
Seguramente solo será cuestión de tiempo antes de que vuelva a celebrar un récord del mundo.
"Creo que puedo hacerlo de nuevo, pero ahora no me importa", dijo. "Estoy tan feliz, voy a disfrutar mucho de esto. Tengo a mi familia aquí, a mi chica aquí, a algunos de mis mejores amigos aquí.
"Voy a disfrutar mucho de esto. Ahora mismo no me importa nada excepto el momento presente".