Animales - Más ratones en Hamburgo, sin apenas casos de hantavirus
En los últimos años se han visto más ratones en las casas y las calles de Hamburgo. "En general, se ha producido un ligero aumento en los últimos tres o cuatro años", declaró una portavoz del Instituto de Higiene y Medio Ambiente a la Agencia Alemana de Prensa en Hamburgo. Al mismo tiempo, los controladores municipales de plagas no pudieron informar de ningún aumento inusual de avistamientos en los últimos tiempos, según el instituto, que forma parte de la autoridad medioambiental. No es posible hacer una declaración sobre la población de ratones en la ciudad, ya que los animales no pueden contarse. Por tanto, los expertos sólo pueden reconocer una tendencia basándose en los avistamientos notificados.
Por lo general,los ratones se reproducen con rapidez y desarrollan resistencia a los venenos. Por eso son difíciles de controlar, sobre todo en lugares con pisos y casas viejos, que suelen tener huecos bajo los suelos de madera o en las paredes. Estos espacios son ideales para los nidos de ratones. "Si además hay establecimientos de restauración alrededor de edificios antiguos, también se dispone de fuentes de alimento. Esta combinación de edificios antiguos y restaurantes puede encontrarse en Eppendorf, pero también en otros distritos como St. George o St. Pauli, donde también se sabe que hay ratones", explica la portavoz.
Sin embargo, esto aún no ha repercutido en el número de casos de infecciones por hantavirus y no se aprecia ninguna tendencia. "Según el Centro Epidemiológico de Enfermedades Infecciosas, las infecciones por hantavirus son muy raras en Hamburgo y, por supuesto, se están vigilando de cerca". También se adquirieron con frecuencia fuera de Hamburgo.
Según la información, este año se registraron tres infecciones por hantavirus en Hamburgo. En años anteriores, se habían producido entre una y seis al año. En comparación: en 2020, las autoridades sanitarias de toda Alemania notificaron 229 casos.
El hantavirus se transmite a través de la saliva, las heces o la orina de roedores infectados, como el topillo campesino. Los humanos pueden infectarse si inhalan los patógenos, por ejemplo al levantar polvo contaminado. Los síntomas son similares a los de la gripe: fiebre, dolor de cabeza, dolor abdominal y de espalda. Pueden seguir una bajada de la tensión arterial y disfunción renal o incluso insuficiencia renal.
Información del RKI sobre el hantavirus
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Fuente: www.stern.de
