Los Zorros siguen en tensión tras la derrota en la Super Globe
La decepción del equipo de balonmano Füchse Berlin fue enorme tras perder la final de la IHF Super Globe. La derrota por 32:34 en la final del domingo por la noche supuso su primera derrota de la temporada. "Estoy un poco triste. Me habría gustado ganarla, porque era posible. Pero sé cómo clasificarlo", declaró el entrenador Bob Hanning.
La razón por la que se perdió un tercer triunfo en el Mundial de Clubes de Arabia Saudí tras 2015 y 2016 se encontró rápidamente. "Sencillamente, nos ha faltado fuerza en la retaguardia", afirmó Hanning. Sin los lesionados Paul Drux, Fabian Wiede y Max Darj, Berlín se quedó sin fuerzas en la fase final.
El calendario ya era apretado. En la Copa Mundial de Clubes había cuatro partidos en cinco días. Las semifinales y la final también llegaron a la prórroga. "Dimos mucha guerra. Los chicos lo dieron todo", declaró el seleccionador Jaron Siewert.
Aunque los Zorros fueron por delante durante mucho tiempo en el marcador contra su rival de toda la vida, el Magdeburgo, no pudieron aguantar. Al principio de la segunda parte, la ventaja llegó a ser de cinco goles. "Esperaba que al comienzo de la segunda parte pudiéramos pasar. Todo estaba a nuestro favor", declaró Hanning.
Pero no hubo tiempo para lamentarse. Y apenas tiempo para recuperarse. El equipo viajó de vuelta vía Doha a primera hora del lunes, en el mismo avión que Magdeburgo. Y el martes por la tarde les espera en el Max-Schmeling-Halle el siguiente rival duro de la Liga Europa: el Dinamo de Bucarest (20:45/Dyn). Los rumanos jugaron la Liga de Campeones la temporada pasada. "Para mí, el Bucarest en particular es un equipo de Liga de Campeones por plantilla y uno de los máximos favoritos al título", advirtió el Director Deportivo Stefan Kretzschmar.
Fuente: www.dpa.com