Los Verdes de Hamburgo redefinen el rumbo de la política educativa
Los Verdes de Hamburgo han redefinido su rumbo en política educativa con directrices para un aprendizaje permanente adaptado a las necesidades individuales. El objetivo es mejorar la igualdad educativa y reducir la pobreza educativa, dijo la presidenta estatal Maryam Blumenthal el martes por la noche ante el comité estatal -la "pequeña conferencia del partido"- de los Verdes. El auge del populismo en tiempos de crisis demuestra que la democracia es frágil y necesita reforzarse. "La educación es aquí una palanca eficaz".
La propuesta clave de la ejecutiva estatal, que fue aprobada por una amplia mayoría de delegados, incluye rebajar la edad de evaluación en primaria de cuatro años y medio a tres años y medio. Esto permitiría reconocer y abordar antes las necesidades especiales de apoyo, explicó. Dado que los teléfonos móviles y las tabletas ya forman parte de la vida cotidiana de los niños de primaria, "las competencias mediáticas también deben formar parte de los contenidos educativos desde el primer año".
"El desarrollo y el aprendizaje rara vez funcionan al unísono", afirmó Blumenthal. Con un ensayo de escuela "superior sostenible", el objetivo es permitir un aprendizaje flexible al propio ritmo y enseñar a los jóvenes "lo que se les pide después de la escuela". El aprendizaje autodirigido debe modularse y aplicarse con flexibilidad sobre la base de los descubrimientos científicos y la experiencia práctica.
Como ya ocurre con las escuelas, los Verdes también tienen previsto adaptar la proporción de personal en las guarderías a la situación socioeconómica del centro. En vista de la escasez de trabajadores cualificados, también están a favor de una contratación orientada al futuro: por ejemplo, más plazas de formación del profesorado y una diversificación de los requisitos de admisión.
Al comienzo de la pequeña conferencia del partido, los Verdes subrayaron su "inquebrantable solidaridad" con Israel. Sin embargo, decir esto no significa "estar ciegos ante las críticas justificadas al régimen israelí o a los colonos radicales, por ejemplo", dijo el copresidente Leon Alam. "Decir esto significa que hay algo que para nosotros está fuera de toda duda: El derecho de Israel a existir no es negociable". Alemania en particular - "el país de la Shoah"- tiene una responsabilidad especial.
Israel tiene derecho "a defenderse de Hamás y de todos aquellos que de otro modo fuerzan su aniquilación". Al mismo tiempo, sin embargo, Israel no debe hacer la vista gorda ante "la muerte y el sufrimiento infligidos a la población de la Franja de Gaza", que Hamás acepta y provoca deliberadamente. Ver este sufrimiento en Gaza es legítimo e importante, afirmó Alam. "Pero no puede legitimar la violencia sistemática contra los judíos".
Sin embargo, el duelo por los familiares en Gaza también debe ser posible en Hamburgo. Y no se puede esperar "la misma diferenciación diplomática, la misma clarividencia" de toda expresión de solidaridad con la población civil de Gaza que de los políticos. Y, por supuesto, hay líneas rojas, dijo Alam, pero advirtió: "Si no dejamos espacio para el luto y el uso de los derechos de la población civil palestina, entonces estamos dañando la cohesión de nuestra sociedad".
Fuente: www.dpa.com