Los juguetones turcos estropean el debut de Nagelsmann en casa
Amargo revés para la selección alemana de fútbol en el camino hacia la Eurocopa del año que viene en casa: en un emocionante duelo contra Turquía, el primer partido internacional del seleccionador nacional Julian Nagelsmann en casa se saldó con una merecida derrota (2-3).
Sorpresa táctica fallida, debut en casa un fracaso: El seleccionador nacional Julian Nagelsmann tuvo un duro despertar con la selección alemana de fútbol en Berlín. En el estadio final de la Eurocopa, el equipo de la DFB perdió 2:3 (1:2) contra un mejor equipo B de Turquía, y la estabilidad defensiva necesaria no se vio por ninguna parte.
Kai Havertz (5), al que Nagelsmann había convocado como lateral izquierdo con "mucha imaginación" y de forma totalmente inesperada, adelantó a los anfitriones. Y el nueve Niclas Füllkrug (49) también volvió a aparecer. Pero Ferdi Kadioglu (38), Kenan Yildiz (45,+2), nacido en Ratisbona, y Yusuf Sari (71), desde el punto penal, tras una mano de Havertz, llevaron el éxtasis a decenas de miles de personas en la caldera turca. Fue la primera derrota en casa contra Turquía en más de 72 años.
"El equipo sabe lo que le espera", declaró Nagelsmann, refiriéndose sobre todo al ambiente. Los entre 45.000 y 50.000 aficionados turcos abuchearon ruidosamente al equipo de la DFB y, en particular, al capitán Ilkay Gündogan en su primer partido contra el país de sus padres.
Sin embargo, el equipo alemán contraatacó pronto: tras un buen pase del lateral derecho Benjamin Henrichs a Leroy Sane y el pase de éste, Havertz remató helado para hacer el 1:0. El sorprendente plan de Nagelsmann pareció funcionar y el seleccionador nacional levantó los puños.
Havertz, explicó en RTL, era "una muy buena opción" en el lateral izquierdo, pero por supuesto "no un lateral clásico". El profesional del Arsenal era más bien un híbrido. Cuando tenía la posesión, se lanzaba al ataque. Pero cuando llegaban los turcos, se replegaba a la defensa de cuatro.
En el centro del campo, Nagelsmann alineó por primera vez a Joshua Kimmich, su antiguo protegido en Múnich, junto a Gündogan. El profesional del Bayern había estado ausente por enfermedad en octubre, pero esta vez demostró su valía junto a unas cuantas pérdidas de balón: tras un buen pase suyo, Sane falló el posible 2-0 (16').
Hubo mucho movimiento en el ataque alemán. A veces, Sane subía, otras Florian Wirtz regateaba, otras Julian Brandt presionaba en profundidad. Sólo Füllkrug parecía algo ajeno a toda la acción.
Sin embargo, el ímpetu empezó a decaer después de 25 minutos. Los visitantes, a los que les faltaban estrellas como Hakan Calhanoglu y Cengiz Ünder o el talentoso Arda Güler, remontaron, ¡y de qué manera! Miles de aficionados turcos iluminaron el estadio con las luces de sus teléfonos móviles y no tardaron en animar. Henrichs y Sane no estaban en sus puestos para el 1-1, que vino precedido de un balón largo.
Nagelsmann había advertido: "No debemos ceder tanto espacio con balones por alto". En vano. En el 1:2, Havertz no pudo evitar el centro y Henrichs resbaló torpemente en el centro. Kevin Trapp, que sustituyó a Marc-Andre ter Stegen (atrás) en la portería, no tuvo ninguna oportunidad en defensa en las dos ocasiones en las que el balón del Campeonato de Europa "amor al fútbol" llegó a la red.
Wirtz condujo el balón por medio campo al comienzo de la segunda parte y encontró a Füllkrug, que marcó por décima vez en su duodécimo partido internacional. El equipo alemán se hizo temporalmente con el control, pero carecía de ideas en ataque.
Turquía fue diferente: Sali Özcan, del Dortmund, remató al poste (53'). Cuando Sari cometió penalti, Trapp adivinó el córner y se hizo con el balón, pero no pudo evitar el 2-3. Brandt desaprovechó la ocasión de hacer el 3:3 (74'). Marvin Ducksch celebró su debut internacional en los compases finales.
Fuente: www.ntv.de