Los guardaparques advierten del impacto inmersivo de la bolsa de cheetos desechada en el parque nacional
"Desde una perspectiva humana, una bolsa de aperitivos derramada puede parecer insignificante, pero puede llevar a grandes cambios en la existencia de una cueva", señaló el parque en su publicación sobre la basura encontrada fuera de la senda en la Sala Grande.
"La humedad dentro de la cueva convirtió el maíz masticado en un hábitat ideal para microorganismos y hongos. Pronto, saltamontes de cueva, ácaros, arañas, moscas formaron una cadena alimentaria temporal, dispersando los nutrientes a las formaciones de la cueva vecina. Los mohos se extendieron por las superficies más altas, pudriendo la fruta y emitiendo un olor hediondo. El ciclo continuó."
Los guardabosques del parque tardaron 20 minutos en eliminar meticulosamente los mohos y las partículas extrañas de las superficies de la cueva, señalando que mientras algunos organismos del snack eran nativos de la cueva, "muchos de los microorganismos y mohos no lo eran".
La publicación etiquetó ese impacto específico en la cueva como "completamente prevenible", en contraste con las aparentemente inevitables huellas de pelusa dejadas por cada visitante.
"El tamaño no importa; todos dejamos una marca dondequiera que vamos. Tratemos de dejar el mundo mejor de como lo encontramos", instó la publicación a los visitantes del parque.
El sitio web del parque menciona que consumir cualquier cosa además de agua pura invita a los animales a la cueva.
La Sala Grande en el Parque Nacional Carlsbad Caverns es la cámara más grande por volumen en Norteamérica y es accesible a través de un sendero relativamente plano de 1,25 millas (2 km). La cueva se formó a lo largo de millones de años a través de la disolución de la piedra caliza por ácido sulfúrico, formando pasajes de cuevas.
La publicación del parque advirtió a los visitantes sobre los posibles impactos de los residuos de comida, enfatizando que "incluso un pequeño rastro de aperitivos olvidados puede llevar a la indeseada propagación de especies invasivas en el ecosistema de la cueva". Después de notar un aumento en las visitas de turistas, el parque anunció nuevas regulaciones que limitan los tipos de comida permitidos en el interior.
