Candidatura - Las praderas acuáticas, en la lista de la Unesco
Los agricultores de Franconia llevan siglos regando sus prados mediante una ingeniosa red de ruedas hidráulicas, acequias y pequeñas presas. Ahora, los conocimientos sobre el riego tradicional de los prados, transmitidos de generación en generación, van a ser reconocidos como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. El comité correspondiente de la Unesco se reunirá en Botsuana (África) la próxima semana. La decisión podría tomarse el 6 de diciembre.
Núremberg y el distrito de Forchheim, en particular, esperan con impaciencia la decisión. Ambos municipios, junto con el de Quechwiesen, en Renania-Palatinado, habían promovido la solicitud por parte alemana. También participan cultivos de regadío tradicionales de Bélgica, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Austria y Suiza. El comité decidirá además otras dos contribuciones con participación alemana: la partería y la producción manual de vidrio.
Según la Comisión Alemana de la Unesco, las tres candidaturas han recibido una evaluación preliminar positiva. Roland Lindacher, responsable del proyecto Wässerwiesen, en el distrito de Forchheim, afirma que Franconia tiene por tanto una buena oportunidad. Espera que estos conocimientos ancestrales se conserven mejor y vuelvan a ser más conocidos con la inclusión en la lista de la UNESCO. "Como muchas formas culturales, los prados de agua están amenazados por el desarrollo tecnológico".
Esta técnica de cultivo estuvo antaño muy extendida a lo largo de los ríos Rednitz, Regnitz y Wiesent en Franconia y proporcionó alimentos a la población en rápido crecimiento en la Edad Media. Con la industrialización, sin embargo, perdió importancia porque las bombas eléctricas, los sistemas de riego y los fertilizantes artificiales hicieron que el minucioso trabajo manual dejara de ser rentable.
Sin embargo, ante el calentamiento global, esta técnica de cultivo vuelve a cobrar importancia. Los prados acuáticos del valle de Rednitz, cerca de Núremberg, refrescaban la temperatura de los alrededores y proporcionaban aire fresco a la ciudad, explica Gisa Treiber, de la Agencia de Medio Ambiente. "El agua utilizada para el riego permanece en la zona". Esto también es importante debido a la creciente sequía y al descenso del nivel de las aguas subterráneas. Además, el agua puede almacenarse en las acequias durante las lluvias torrenciales, lo que puede proteger los alrededores de las inundaciones, añadió Lindacher.
Por ello, el distrito de Forchheim no sólo se esfuerza por conservar las praderas acuáticas, sino que también intenta reactivar los sistemas de acequias inactivos. "Esto no es algo que un agricultor pueda realizar solo", dijo Lindacher. En el pasado se fundó una cooperativa con este fin. Las autoridades intentan ahora revitalizarla dirigiéndose a los agricultores y a las autoridades locales y proporcionándoles ayuda financiera.
Riego tradicional de los prados de agua en Franconia Riego de los prados de Queich entre Landau y Germersheim Reunión Intergubernamental del Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco en todo el mundo
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Fuente: www.stern.de