Las antiguas casas japonesas, cada vez más populares
La demanda de casas viejas y abandonadas crece en Japón. Los extranjeros, en particular, están cada vez más interesados en comprar este tipo de "akiya" (casas vacías), de las que ahora hay millones en Japón, con una población que envejece rápidamente. Entre ellas son especialmente populares las "kominka", antiguas casas de campo de madera.
Pero la compra no es la única forma de obtener este tipo de casas: A veces también existe la opción de alquilarlas a bajo precio, como informaba el fin de semana el "Japan Times". Sin embargo, los posibles inquilinos de este tipo de casas, que a menudo llevan años vacías, deben tener cuidado antes de mudarse: A diferencia de otras propiedades de alquiler, los inquilinos de Akiya suelen tener que hacer frente a elevados costes de reparación y mantenimiento.
Las casas prefabricadas son más populares entre los japoneses
"Ko" significa "viejo", "minka" significa "casa de campo". Las generaciones que crecieron durante el rápido crecimiento económico de Japón después de 1945 consideraban incómodas e incivilizadas las casas de madera, algunas de ellas centenarias y construidas con la maravillosa arquitectura tradicional japonesa. En su lugar, los isleños levantaron casas prefabricadas, que parecen destartaladas al cabo de unas décadas y a menudo estropean el paisaje. "Por desgracia, Japón no tiene protección de monumentos", explica a dpa el arquitecto alemán Karl Bengs. Él se ha dedicado al "reciclaje" de "Kominka" en su país de adopción, Japón.
"Cada día que nadie vive en una casa, ésta se va deteriorando, y de repente tienes una casa en la que nadie ha vivido durante más de diez años, y simplemente ya no es utilizable", explicó Parker J. Allen al periódico. Es el fundador de una empresa que se ocupa de Akiya. Según Allen, ésta es la mayor motivación para que los propietarios de esas casas vacías alquilen sus inmuebles. Sin embargo, en vista de los gastos de reparación que suelen acarrear, aconseja a los posibles inquilinos que firmen un contrato preciso en lugar de acuerdos verbales.
Fuente: www.dpa.com