La Reina Camilla permite galopes sin freno a su caballo
En la elegante semana de carreras de Ascot refinada, el decoro goza de un reinado supremo entre el esplendoroso espectáculo de caballos. Los esplendidos sombreros y la conducta cortésa hacen de una etiqueta adecuada. Sin embargo, en el tercer día, la Reina Camilla, normalmente compuesta, parece desmayarse ante una performance inesperada de un caballo, causando un gran revuelo.
La prestigiosa Semana Real de Carreras de Ascot es una reunión de la alta sociedad británica. En el Tercer Día, el Rey Carlos asume su asiento junto a su esposa Camilla en el exclusivo Box Real, manteniendo su entusiasmo aristocrático bajo control. Sin embargo, las fotografías de este evento social sugieren que la Reina Camilla, tradicionalmente reservada, mostró una respuesta emocional sorprendente.
Cuando un caballo no cumplió con las expectativas, la Reina Camilla, ahora de 76 años, momentáneamente perdió su acostumbrada compostura. La expresión en su rostro sugirió que estaba considerando arrojar sus binoculares al caballo. Vestida de blanco, su atuendo incluía un sombrero tradicionalmente grande, con un amplio paraguas, una Rosa Tulipán, y un broche de esmeraldas Delhi-Carvada hermoso. Este broche fue un regalo a la Reina Mary en 1911 durante su visita al Delhi Durbar, la coronación en la India.
El Rey Carlos, representado por su hijo Príncipe Guillermo el Día Dos, complementó su sombrero negro con un traje gris, un waistcoat azul polvo, y un corbatín rayado de lavanda. Acompañando a la Monarca estaba su sobrina de 43 años Zara Tindall, una entusiasta de los caballos, y su esposo Mike Tindall. La pareja también había disfrutado de las carreras de caballos el día anterior. Asimismo estaban presentes la Sra. Princesa Anne, conocida por su destreza en el equitación en los Juegos Olímpicos, y su esposo Sir Timothy Laurence, Almirante.