La producción de la mina a cielo abierto de Jänschwalde finalizará en breve
La extracción de carbón en la mina a cielo abierto de Jänschwalde finaliza en Nochevieja: ya están en marcha los preparativos para recuperar el paisaje. Sin embargo, el operador Leag debe primero asegurar la mina. Según información del viernes, la autoridad minera estatal ha emitido una orden para garantizar que se mantenga la seguridad hasta que se disponga del plan de explotación definitivo dentro de unos meses y que no se cree ningún vacío legal mientras tanto. El plan de explotación principal de 2020 es válido hasta finales de año.
En la mina a cielo abierto se extrae lignito desde 1976. Según la empresa, el volumen total de producción será de unos 660 millones de toneladas a finales de año. La mina a cielo abierto abastece a la central eléctrica de Jänschwalde, cuyo desmantelamiento está previsto para finales de 2028 en el marco de la eliminación progresiva del carbón.
Las medidas de seguridad de Leag en la mina a cielo abierto de Jänschwalde incluyen una capa de drenaje de 300 metros de ancho en la zona minera más baja. Es la base para la reutilización de la zona. La capa de material permeable al agua tiene por objeto estabilizar las escombreras de los taludes. El agua de escombrera acumulada debe drenarse de forma controlada. El descenso de las aguas subterráneas debe guardar cierta relación con el sistema de taludes, explicó Thomas Koch, Jefe de Geotecnia y Reutilización.
Lagos en lugar de minas a cielo abierto
En el emplazamiento de la mina a cielo abierto se crearán tres lagos de aquí a 2045. Según Leag, las decisiones sobre la ubicación, el tamaño y la inundación están aún pendientes en el marco del proceso de autorización. El concepto consiste en redistribuir las masas de escombros para crear tres moldes huecos. A continuación se compactan los bordes. Se reubicarán hasta 200 millones de metros cúbicos de material de vertedero. "La explotación de la mina a cielo abierto continuará, ya que para ello se utilizarán equipos de gran envergadura", explica Koch. El traslado, la compactación del suelo y la modelización de los lagos durarán unos seis años. A partir de entonces podrán comenzar las inundaciones.
A modo de comparación: la zona tiene unas tres veces el tamaño del mar Báltico de Cottbus. La antigua mina a cielo abierto de Cottbus-Nord cerró en 2015 y lleva inundada desde 2019. Se convertirá en el lago artificial más grande de Alemania.
"No hay que dejar el carbón tirado"
El puente transportador F60 y otros equipos pesados siguen abriéndose paso en la mina a cielo abierto. Se suponía que la extracción de carbón terminaría a finales de año. Sin embargo, actualmente faltan unos 50 metros para rellenar completamente el filtro de superficie, explicó Koch. Por eso se sigue extrayendo carbón para quemarlo en la central eléctrica. "El hecho es que no podemos dejar el carbón tirado". Por ello, la autoridad minera estatal ha ordenado el uso temporal de los equipos a gran escala. El objetivo es alcanzar la "posición final geotécnicamente segura", explicó Matthias Kuhle, jefe de planificación de minas a cielo abierto. Los trabajos podrían durar hasta abril.
Según Leag, unas 500 personas trabajan actualmente en la mina a cielo abierto. Alrededor de 200 se destinarán a la reutilización del paisaje. Una vez finalizado el filtrado de la zona, unos 300 empleados trabajarán en las demás explotaciones a cielo abierto de Leag en Welzow-Süd, Nochten y Reichwalde (Sajonia) o se jubilarán.
Fuente: www.dpa.com