La elevada demanda de médicos de familia y pediatras tiene consecuencias
La principal asociación de médicos del seguro de enfermedad obligatorio del Sarre prevé efectos negativos para los pacientes en la asistencia ambulatoria, debido a la disminución del número de médicos y a la infrafinanciación del sistema. "No podremos evitar nuevas restricciones", declaró el jueves por la noche Harry Derouet, presidente de la Asociación de Médicos del Seguro de Enfermedad Obligatorio (KV Saarland).
"Cada vez será más incómodo para la gente", pronosticó su adjunto Thomas Rehlinger. Políticos y pacientes tendrán que darse cuenta "de que ya no podemos disponer de recursos ilimitados". En concreto, esto significa que los desplazamientos a las consultas serán más largos, los tiempos de espera para las citas más largos y habrá que restringir los servicios.
La escasez de médicos es especialmente evidente entre los 660 médicos de cabecera del Sarre: el número de vacantes de médicos de cabecera ha pasado de 58 el año pasado a 93 en la actualidad. Según Rehlinger, esto se debe no sólo a que se han ajustado las cifras de demanda, sino también a que cada año no se pueden cubrir unas 30 consultas. La proporción de más del 20% de médicos de cabecera mayores de 65 años dificulta aún más la situación.
Según Derouet, la situación de los pediatras "sigue siendo medio buena sobre el papel". En realidad, sin embargo, los pediatras están trabajando al límite de sus posibilidades porque se ha producido un gran aumento del número de niños refugiados. Además, están los reconocimientos médicos preventivos prescritos por la ley, que requieren mucho tiempo. Según Thomas Rehlinger, también es problemático que gran parte de los 78 pediatras estén exentos de hacer guardias por motivos de edad y salud.
"Es difícil, no podemos conjurar a los médicos", afirma Derouet. Ahora, las alianzas de formación con clínicas y consultas pediátricas deberían ayudar a cubrir la demanda, facilitar la formación de los médicos y mantenerlos en el Estado. La KV apoya económicamente este proyecto -también para futuros médicos de familia y dermatólogos- con el fin de atraer a médicos de fuera del Sarre. Sin embargo, esto no solucionaría los problemas actuales, sino que sería una inversión de futuro.
Ya se han superado los temores iniciales de las clínicas pediátricas de perder médicos en las consultas. Entretanto, las organizaciones financiadoras también han comprendido que ya no se trata de ceder a alguien, "sino de asegurarme de que sigo teniendo gente in situ".
Según los dos miembros de la junta directiva de la KV, las condiciones marco para las consultas médicas y la atención a los pacientes también se ven dificultadas por proyectos de digitalización que no funcionan y una burocracia excesiva. Politicians urgently need to remove hurdles here and ensure simpler systems.
Fuente: www.dpa.com