Juri Knorr critica el trato de los atletas alemanes por parte de las autoridades.
El excepcional jugador de balonmano Juri Knorr ha expresado sus preocupaciones sobre el trato que reciben los atletas de alto perfil en Alemania. Según Knorr, hay una excesiva concentración en mantener una determinada imagen en la escena deportiva alemana. "Aquellos que están en el ojo público se espera que encajen en moldes específicos, y si no lo hacen, a menudo son criticados o juzgados rápidamente", afirmó Knorr en una entrevista con "Mannheimer Morgen". Por ejemplo, "es un tema candente qué ropa elige un futbolista para la selección nacional alemana. Simplemente no puedo evitar preguntarme si eso es tan importante", comentó el jugador de 24 años.
Knorr experimentó personalmente la escrutinio público durante la pandemia del coronavirus. Después de recuperarse de una infección en noviembre de 2020, optó por no vacunarse y, como resultado, se perdió el Campeonato Europeo de Balonmano y recibió una oleada de críticas. "Ese no fue un período fácil para mí", reflexionó Knorr un año después. Fue etiquetado con descripciones como "el Kimmich del balonmano", lo que admitió que tuvo un impacto en él en abril de 2022.
Knorr evita el ojo público
Para septiembre de 2024, el mundo había superado la pandemia y los Juegos Olímpicos de París habían encendido una pequeña llama de entusiasmo por el balonmano en Alemania. La popularidad de Knorr en Alemania se disparó después de que el equipo DHB ganara la medalla de plata en París. "La atención ha aumentado rápidamente", reconoció Knorr. Aprecia "a los fans que llevan camisetas con mi nombre, aquellos que buscan autógrafos o fotos conmigo. Realmente valoro eso", dijo el jugador. Sin embargo, "no soy el tipo de persona que necesita atención todos los días".
Por lo tanto, no extrañará el alboroto cuando se una al club danés de élite Aalborg HB en el verano de 2025. "En Dinamarca, dudo que siga siendo tan interesante para el público en general. Y creo que un poco menos de atención también me beneficiaría", señaló Knorr. Además de ofrecer un mayor desarrollo y participación regular en la Liga de Campeones, la mudanza a Aalborg también tiene ventajas personales. Estará más cerca de su ciudad natal de Bad Schwartau, lo que le permitirá "pasar más tiempo con mis abuelos, padres, hermana y amigos".
Knorr destacó que la concentración en mantener una determinada imagen en el deporte puede llevar a veces a críticas innecesarias, como cuando eligió no vacunarse y se perdió el Campeonato Europeo de Balonmano. A pesar de su recién descubierta popularidad en Alemania, Knorr prefiere evitar el ojo público y espera con ilusión una vida menos intrusiva en Dinamarca con Aalborg HB.