Juicio rápido de Nagelsmann: faltan emociones en el camino hacia la Eurocopa
Al investigar las causas de su primera derrota como seleccionador nacional, Julian Nagelsmann se apresuró a emitir un juicio. ¿Sus tácticas inusuales y desconocidas? No. Ésa no fue la razón. A la selección nacional de fútbol le faltó emoción, declaró el notablemente descontento seleccionador de la DFB.
"La táctica es secundaria, lo primero es siempre la emoción. Si estás al cien por cien, puedes ser mucho peor tácticamente. Si las emociones no están ahí, tienes que ser tácticamente brillante para seguir siendo capaz de moldear el juego de forma positiva", declaró Nagelsmann tras la aleccionadora derrota por 3-2 ante Turquía en un Estadio Olímpico de Berlín cargado de emociones.
¿Cuestión de mentalidad?
¿De brillantez? Fue precisamente esta atribución la que hizo Nagelsmann al jugador que había colocado sorprendentemente en una posición tácticamente nueva. Kai Havertz, como lateral izquierdo. Sonaba muy inusual, pero el seleccionador nacional dio al atacante del Arsenal la mejor calificación posible para su interpretación del jugador de pista, muy orientado hacia delante: "de clase mundial".
Eso parecía estar muy alto en la estantería de los elogios. Pero las comprensibles carencias defensivas de Havertz no fueron la causa de la derrota. "Jugadores individuales no tuvieron esa convicción al cien por cien, la voluntad como sus rivales", dijo Nagelsmann. ¿Cuestión de mentalidad? Siete meses antes de la Eurocopa en casa. Por supuesto, eso no permite sacar buenas conclusiones sobre los principios básicos del carácter.
"No queremos analizarlo hasta la saciedad. Ahora no vamos a dejar que nos desanime, nuestro trabajo es seguir adelante", declaró Thomas Müller, que no jugó. El veterano técnico tocó la fibra sensible del seleccionador nacional, que estuvo a punto de reaccionar airadamente a la pregunta de una posible recaída en los automatismos de la infausta época de su predecesor Hansi Flick.
Dura tarea en Viena
"Ahora podemos empezar a pintarlo todo de negro otra vez y verlo todo con malos ojos. Podemos hacerlo, pero no llegaremos a ninguna parte como nación futbolística", afirmó Nagelsmann. "Estoy lejos de verlo todo de forma negativa", afirmó. Por supuesto, los goles de Havertz (minuto 5) y Niclas Füllkrug (48) fueron de brillante factura. Pero los otros tres goles encajados elevan a 20 los tantos recibidos en diez partidos. Demasiados para las aspiraciones al título en 2024, sobre todo teniendo en cuenta que Nagelsmann había practicado la defensa durante toda la semana.
Nagelsmann no tiene prácticamente tiempo para ajustar las cosas. Una tarea aún más difícil le espera el martes con el choque con Austria en Viena contra la selección del gurú de la táctica Ralf Rangnick. Es la última oportunidad de conseguir un impulso positivo este año y poco antes del sorteo de los grupos de la Eurocopa del 2 de diciembre. "Todavía estamos en la fase en la que necesitamos una sensación de logro", declaró Füllkrug.
Fuente: www.dpa.com