Juego de corazones rotos: el emotivo regreso de Israel
La historia del pequeño Nave rompió el corazón de Eli Dasa poco antes del saque inicial. Una camiseta con el nombre del niño de ocho años colgaba en el vestuario, justo al lado del asiento del capitán de la selección israelí. Debajo había una foto del niño al que tanto le gusta el fútbol.
Nave fue secuestrado con otros siete miembros de su familia cuando los terroristas de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre. Su casa fue incendiada.
Nave is an 8 years old boy that was kidnapped from his home and is been held hostage in Gaza along with 7 members of his family.
Nave’s home was burned on October 7th and all that was left were his shoes and thr football that he loved so much.
Tonight Nave and all the other… pic.twitter.com/7WmdovNJr3
— ISRAEL FA (@ISRAELFA) November 12, 2023
La realidad de su tierra natal alcanzó a Dasa antes del 0-1 de Israel en el partido de clasificación para la Eurocopa disputado en Kosovo. Era el primer partido desde el atentado. "Teníamos lágrimas en los ojos en el vestuario", relató el jugador de 30 años. "Recibimos vídeos de soldados y niños. Sonreían, pero nos decían que ya no tenían casa donde ver el partido. Eso me rompió".
Silbidos durante el himno
El partido en el accidentado campo de Pristina fue posiblemente el más duro de la carrera de Dasa. El deporte, que Kosovo ganó por 1-0 con un gol del ex jugador del Bremen Milot Rashica, pasó completamente a un segundo plano. El día antes del partido, Dasa y su entrenador, Alon Hazan, llevaban al cuello insignias de identificación militar. "Nuestros corazones están atrapados en Gaza", rezaba la inscripción. Cuando sonó el himno, acompañado de silbidos y abucheos desde las gradas, los jugadores de Israel formaron medio corazón con las manos. Un corazón roto. Las lágrimas brotaron.
"Cuando oí los abucheos de los espectadores, me di cuenta de que estaba aún más orgulloso de estar aquí", dijo Hazan. El partido se celebró bajo enormes medidas de seguridad. De camino al aeropuerto, el autobús tuvo que detenerse debido a una alarma de cohetes y los jugadores tuvieron que buscar refugio al borde de la carretera. Más de 30 agentes de los servicios secretos acompañaron al equipo nacional, al que sólo se permitió salir del hotel, fuertemente custodiado, durante el partido.
Inmediatamente después, viajaron a Budapest, donde Israel jugará contra Suiza el miércoles. Le seguirán partidos contra Rumanía y Andorra. Se habían programado cuatro partidos en diez días, ya que los internacionales de octubre no pudieron disputarse tras el atentado. "Todo el mundo aquí conoce a alguien que se ha visto afectado por la guerra. Forma parte de nosotros", afirmó Hazan.
Jugadores atrapados en la Franja de Gaza
La guerra también forma parte de los jugadores palestinos, que comienzan su campaña de clasificación para el Mundial el jueves con un partido contra Líbano. Tres jugadores designados por el seleccionador nacional, Makram Daboub, no pudieron participar en los preparativos en Jordania porque no pudieron salir de la Franja de Gaza. "Hasta ahora lo están haciendo bien. Pero muchos de sus familiares han muerto como consecuencia de los bombardeos", declaró Dahoub.
De momento, la selección palestina tampoco jugará en casa por motivos de seguridad. Australia será acogida en Kuwait. Incluso los partidos fuera de casa tendrán que aplazarse. La selección se enfrentará a Líbano en Emiratos Árabes Unidos; el partido estaba previsto inicialmente en Beirut. No es cuestión de cancelar los partidos.
"Es una nación que quiere ser escuchada y vista por el resto del mundo. Quieren llevar una vida normal como todo el mundo, por eso es importante la selección nacional", declaró Susan Shalabi, Vicepresidenta de la Asociación Palestina de Fútbol.
Fuente: www.dpa.com
