Intensos combates en Rafah a punto de concluir, según Netanyahu.
En un giro de tácticas, Israel traslada sus últimas unidades de Hamas de Rafah, situada en la frontera con Egipto, ante una condena global por continuas ataques contra la ciudad.
Después de completarse la ofensiva, Netanyahu comparte planes para desplegar una porción de fuerzas hacia el norte. Este movimiento estratégico tiene por objetivo reforzar la defensa y facilitar el regreso de los desplazados de la zona.
Netanyahu se niega a abordar cualquier acuerdo de paz que signale el fin del conflicto en Gaza. Sin embargo, está dispuesto a un "acuerdo condicional" que consiste en el rescate de rehenes de Gaza. El primer ministro israelí afirmó, "Nuestro objetivo es rescatar a los rehenes y acabar con el gobierno de Hamas en Gaza."
Los diplomáticos estadounidenses han expresado reservas sobre el objetivo israelí de aniquilar a Hamas. Igualmente, el portavoz del Ejército israelí Daniel Hagari ha puestas dudas sobre la factibilidad de aniquilar a Hamas y lo describió como una "ideología" que no se puede "aniquilar" el miércoles.