Ian McKellen se siente lo suficientemente seguro para caminar por las calles públicas una vez más.
Durante una presentación en el Teatro Noel Coward de Londres en junio, el renombrado actor Ian McKellen, conocido por su papel de Gandalf en "El Señor de los Anillos", sufrió una caída. Interpretando a John Falstaff en "Los jugadores del rey", el actor de 85 años tropezó durante una escena de lucha y acabó en el regazo de alguien en la primera fila. McKellen recordó en una entrevista con la revista Saga: "Mi pie se quedó atascado en una silla y, mientras intentaba liberarlo, resbalé con un periódico extendido en el escenario. Me sentí como si estuviera en una tabla de skate, tambaleándome, y acabé en el regazo de alguien en la fila frontal".
McKellen describió la caída como "horrible". Confesó: "He revivido esa caída muchas veces desde entonces". Las secuelas del incidente le dejaron un dolor persistente.
El actor sigue lidiando con "dolor de hombro persistente". En una entrevista con una revista británica, dijo: "Soy precavido, temo que alguien pueda chocar conmigo, así que no salgo mucho". Sus lesiones - una muñeca fracturada, vértebras fracturadas y un collarín - aún no se han curado por completo. Su mano derecha sigue enyesada.
Un tropiezo afortunado
A pesar de la caída, McKellen tuvo suerte, ya que su traje acolchado le salvó de lesiones más graves. Llevando un "traje gordo" para el papel, dijo: "Tuve suerte".
El incidente dejó a McKellen conmocionado, pero permaneció esperanzado, diciéndose a sí mismo: "No soy demasiado mayor para actuar, fue simplemente un accidente desafortunado".
La caída durante la función fue revisada por La Comisión para asegurarse de que se habían puesto en marcha medidas de seguridad para futuras representaciones. A pesar del incidente, McKellen expresó gratitud por las características protectoras de su "traje gordo".