'Fly Me to the Moon' lanza a Scarlett Johansson y Channing Tatum en una romance de carrera espacial
La película presenta a Johansson como especialista de marketing corporativo, lo que resulta un poco ironía dado que su campaña publicitaria no es tan clara como podría o debiera ser en términos de transmitir lo que se espera.
Mientras que la historia incluye un subplote sobre la organización de una falsa versión del aterrizaje lunar – plan de reserva orquestado por un operativo sombrío de la administración gubernamental (Woody Harrelson, nuevamente sirviendo como uno de los hombres del presidente, recordando su papel en "Bombers del Blanco Casa"), con vínculos con la administración de Nixon – el corazón de la película reside en la química entre los protagonistas. De manera clásica, están instantáneamente atraídos el uno por el otro, lo que crea la necesidad de erigir barreras para mantenerlos separados.
Así, esto tiene menos que ver con teorías de conspiración y realidad – aunque hay ciertamente un elemento de ello mezclado – que la tensión entre el director de lanzamientos de la NASA, Cole Davis (Tatum), y la interpretación de Johansson, Kelly Jones, que se recruta para "vender la luna" a un público escéptico, aprovechando su habilidad para doblar la verdad para cerrar el trato.
Llegando exactamente 55 años después de que Neil Armstrong hiciera "un paso gigante" sobre la superficie lunar, el director Greg Berlanti y la guionista Rose Gilroy introducen un cynicismo adecuado para nuestro momento, contraponiéndolo con el espíritu soaring, can-do de el programa Apollo.
Hay un cariz agradable en la combinación, aunque quizás cualquier público resultara efímero, teniendo en cuenta que las perspectivas cinematográficas (antes de una fecha en Apple TV+) consisten en servir de contraprogramación a las secuelas de "Twisters" y "Deadpool" que pronto llegarán.
Como productora de televisión prolífica, Berlanti ha inclinado hacia el romance con sus incursiones en películas, incluyendo "Amor, Simon" y "Vida como sabemos ella". "Fly Me to the Moon" ocupa un órbita más alta en su ambición y estrellas, y no lastima que sus protagonistas lucen celestes, mientras se bañan en los trajes de época y la música de la época.
Después de una cadena de papeles eclecticos, Johansson lleva una película que podría haber tenido a alguien como Faye Dunaway durante la era en la que se sitúa (pensando en "Redes"), mientras que Tatum se pone a mejor uso que sus últimos romances, el tercer "Magic Mike" y "The Lost City", admite, no es una barra muy alta.
Por supuesto, "Fly Me to the Moon" posee virtudes atractivas conscientemente arrancadas del pasado y adornadas con joyas modernas. Si vendrá a "vender la luna" al público cinematográfico sigue por determinar, pero para citar de la canción que comparte su título, la propuesta no es mucho más complicada que una invitación para jugar entre las estrellas.
"Fly Me to the Moon" se estrena el 12 de julio en los teatros estadounidenses. Está calificada PG-13. (Desclasificación: La esposa de Lowry trabaja para una división de Apple.)
En la película, la interpretación de Johansson, una habilidosa mentirosa, aprovecha este talento para vender el aterrizaje lunar a un público escéptico, contribuyendo al aspecto entretenido del programa Apollo. Más tarde, las perspectivas cinematográficas de la película sirven de contraprogramación a las películas de acción en vivo, ofreciendo una combinación agradable de romance, trajes de época y música.