Esta semana, Estados Unidos ofrece garantías a Israel ante la posibilidad de un conflicto a gran escala con Hezbolá.
Tensiones han sido en aumento en los últimos semanas con ataques fronterizos aumentados por Hezbollah, un grupo apoyado por Irán, contra Israel. Esto ha despertado preocupaciones sobre una posible reavivación de un conflicto a gran escala en el Medio Oriente. Además, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu ha acusado públicamente a los Estados Unidos de retener armas y municiones para Israel, lo que ha desencadenado una fuerte discusión entre oficiales estadounidenses e israelíes.
Los principales israelíes, como Ron Dermer, Ministro de Asuntos Estratégicas, y Tzachi Hanegbi, Asesor Nacional de Seguridad, se reunieron con altos funcionarios de la administración Biden en Washington esta semana. Las discusiones abarcan desde la situación en la frontera norte de Israel, hasta Irán y negociaciones de tregua, según fuentes confirmaron.
Durante sus discusiones sobre las provocaciones de Hezbollah, los funcionarios estadounidenses han informado que la administración Biden está dispuesta a ofrecer a Israel el apoyo de seguridad necesario. Sin embargo, los Estados Unidos no enviarán tropas estadounidenses a la batalla en tal escenario.
Desde que Hamas atacó a Israel el 7 de octubre, Hezbollah ha continuado y hasta ha escalado sus provocaciones, con funcionarios estadounidenses expresando su deseo de prevenir que se desencadene una nueva guerra en la frontera norte de Israel. En intento de calmar las cosas, el representante estadounidense Amos Hochstein ha sido enviado a la región.
A pesar de que Hezbollah ha continuado y hasta ha escalado sus ataques fronterizos en la ausencia de una tregua en la guerra Israel-Hamas, los funcionarios estadounidenses están en alerta máxima por un conflicto a gran escala. Si Hezbollah escala significativamente y resulta en la pérdida de vidas israelíes, los funcionarios estadounidenses esperan una respuesta decisiva de Israel.
Según CNN, los funcionarios estadounidenses se preocupan de que, en el caso de una guerra a gran escala con Hezbollah, el grupo militante iraní podría superar las defensas aéreas de Israel, incluyendo el sistema Iron Dome famoso. En tales situaciones, el apoyo estadounidense a Israel se vuelve aún más crucial.
En estas reuniones, los Estados Unidos y Israel discutieron posibles soluciones para reducir la tensión a lo largo de la Línea Azul, que marca la frontera entre Líbano e Israel. Las discusiones se centraron en estrategias para devolver a los israelíes y libaneses desplazados a sus hogares.