¿Entrenador o entrenador para las mujeres de la DFB? Para Däbritz no importa
A la hora de buscar un sucesor para el seleccionador interino de la DFB, Horst Hrubesch, las jugadoras de la selección Sara Däbritz y Merle Frohms están abiertas a entrenadores de ambos sexos. "Para nosotras, las jugadoras, es importante que encaje bien tanto personal como profesionalmente. No importa el sexo", declaró la guardameta Frohms el miércoles, antes del partido de la DFB Nations League femenina contra Dinamarca de este viernes (20:30 horas/ZDF) en Rostock.
"No importa, siempre depende de las cualidades", afirmó la centrocampista del Olympique de Lyon Däbritz. "Estamos muy, muy contentos con la solución actual y nos centramos en los dos próximos partidos". Hrubesch asumió el cargo de seleccionador interino a principios de octubre, después de que la entonces seleccionadora nacional, Martina Voss-Tecklenburg, cuyo contrato con la Asociación Alemana de Fútbol (DFB) ha sido rescindido desde entonces, se declarara enferma.
El técnico, de 72 años, dirigirá al equipo en torno a la capitana Alexandra Popp en los Juegos Olímpicos. Está por ver si seguirá sentándose en el banquillo con las subcampeonas de Europa en París 2024. Sin embargo, si las mujeres de la DFB no ganan por al menos dos goles a uno a Dinamarca, ya no podrán clasificarse.
"Esa es sin duda una cuestión que ronda actualmente por la cabeza de los responsables y sobre la que están reflexionando bastante", declaró Frohms desde Wolfsburgo sobre la búsqueda de un seleccionador. "Para nosotros no es realmente un problema, porque vivimos el aquí y el ahora". Describió a Hrubesch y a su ayudante Thomas Nörenberg, que antes formaba parte del cuerpo técnico, como "supertíos".
Por su parte, la guardameta nacional Almuth Schult, que actualmente se encuentra sin equipo tras el nacimiento de su tercer hijo, pero que sigue siendo miembro del consejo del equipo, declaró: "Básicamente, no veo ninguna dificultad cuando se trae a un entrenador que no viene del fútbol femenino. Puede familiarizarse. No sería diferente con alguien del extranjero, por ejemplo".
Fuente: www.dpa.com