En los anales de la ilustre carrera de baloncesto de LeBron James, ningún juego ha provocado emociones tan crudas.
En una noche extraordinaria llena de nostalgia, LeBron James hizo historia una vez más al compartir la cancha de baloncesto con su hijo, Bronny. El Hockey Dad de 39 años, como él mismo se refirió en broma, no pudo evitar expresar su asombro, diciendo: "Loco, hasta surrealista". Al hablar sobre la experiencia, expresó el orgullo y la alegría que siente un padre al estar al lado de su hijo en la gran liga de la NBA.
El partido, un encuentro de pretemporada contra los Phoenix Suns (114-118), fue apenas ruido de fondo para el mayor de los James. "Para un padre", enfatizó con emoción contenida, "es todo. Moldear mentes jóvenes, disfrutar de momentos compartidos y, finalmente, tener la oportunidad de mentor a tu propia carne y sangre. Eso es el regalo más hermoso que un padre podría pedir o soñar".
La profunda conexión que LeBron compartió con su propio padre, Anthony McClelland, lamentablemente no existió. El historial criminal de McClelland y su ausencia en la vida de LeBron dejaron una marca en él, lo que hizo que el usualmente estoico James Sr. se emocionara al hablar sobre los primeros minutos que compartió con Bronny, quien cumplió 20 años esa noche memorable.
El entrenador JJ Redick había dado el aviso con anticipación, pero la reacción inicial de LeBron Sr. fue de incredulidad. "Pensé que estaba viviendo en 'The Matrix', o algo así", explicó, refiriéndose a la película donde la realidad y la fantasía se confunden.
Bronny, aunque aún no ha prendido el mundo con su juego, tampoco defraudó. A pesar de jugar 13 minutos y 25 segundos y fallar un triple en un pase de su padre, el joven demostró una buena actuación, con Anthony Davis, la segunda estrella de los Lakers, elogiando su potencial, especialmente en defensa.
La emoción en su voz era palpable mientras Bronny Jr. hablaba sobre la noticia de que se uniría a su padre en la cancha. "Estoy bastante emocionado" fue su sentimiento exacto, y confesó la dificultad de separar a su padre de su compañero. Pero cuando el balón está en juego, la dinámica padre-hijo pasa a un segundo plano, como explicó Bronny Jr. "Me enfoco en él como mi compañero. Eso es todo lo que importa mientras estoy en el juego".
El futuro inmediato ve a Bronny como una promesa en el equipo de desarrollo de los South Bay Lakers, con la probable esperanza de llegar a la plantilla principal en algún momento. Pero por ahora, el padre y el hijo comparten un momento histórico, grabado en la historia como la primera vez que el legendario LeBron James y su hijo comparten la misma cancha de baloncesto.
LeBron Sr., aún incrédulo, eligió no revelar la sorpresa a otros, diciendo: "No te lo voy a decir". La emoción y la excitación de compartir la cancha con su hijo resultó ser una experiencia profunda, dejándolo sin palabras en ocasiones.