En el Everest: la Fórmula 1 se desespera con Verstappen
El hit de Verstappen "Super-Max" retumbó desde uno de los yates detrás del paddock en la última noche de Fórmula 1 en Yas Island. Una pregunta retumbaba en las mentes de la competición: ¿Cómo se puede vencer a Max Verstappen? Quedan menos de 100 días para que la competencia de los grandes fabricantes Mercedes y Ferrari pueda hacer su próximo intento de frenar a la escudería Red Bull, que en su día fue ampliamente considerada como un equipo de fiesta, e impedir el cuarto título consecutivo de Verstappen.
Pero el aire es muy delgado para los perseguidores, que han sido humillados muy a menudo este año. "Tenemos un Monte Everest por delante para alcanzar a Red Bull", dijo el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff. "Red Bull ha ganado por 17 segundos y no ha tocado el coche desde agosto, así que es bastante fácil imaginar dónde estarán el año que viene", dijo Lewis Hamilton, el piloto estrella de Wolff.
Descanso hasta primavera
Más de 1000 vueltas en cabeza, 19 carreras ganadas por Verstappen, 21 de 22 por Red Bull. Nunca antes un equipo o un piloto habían sido tan dominantes en un año en la historia de la Fórmula 1 desde 1950. "No seguirá así, pero todavía queremos ganar", dijo el director de Motorsport de Red Bull, Helmut Marko.
Pero quién sabe, quizá siga así cuando la temporada arranque en Baréin el 2 de marzo con un récord de 24 Grandes Premios. 24 oportunidades para que Verstappen amplíe sus 54 victorias y se acerque a Hamilton (103) y Michael Schumacher (91).
24 oportunidades también en el camino hacia un cuarto título consecutivo, como Sebastian Vettel en Red Bull de 2010 a 2013. Verstappen superó los 53 Grandes Premios de Vettel con su victoria del domingo en Abu Dabi.
Papá Verstappen está orgulloso
"Una regularidad sin parangón", escribió "De Telegraaf" desde la Holanda natal de Verstappen. "Son récords fabulosos", decía el diario suizo "Tages-Anzeiger", destacando las hasta ahora inigualables 1003 vueltas en cabeza, el número de victorias en un año y los 21 podios.
Sólo se quedó fuera de los tres primeros en una ocasión -en Singapur, quinto- y terminó segundo en dos ocasiones. "Estoy muy orgulloso de ti", le dijo Jos Verstappen por radio a su hijo en el cockpit tras el último final del año.
El hecho de que Verstappen se haya convertido en lo que es ahora también se debe a su padre. Aunque Verstappen ya se había coronado campeón del mundo tras el sprint de Qatar el 7 de octubre, no aflojó, al contrario.
Al contrario, ganó los seis Grandes Premios restantes. En total, ganó siete seguidos al final de la temporada, habiendo batido ya el récord de Vettel de la temporada 2013 al ganar diez veces seguidas.
"Creo que es simplemente por la forma en que crecí. No puedo ir a un fin de semana y no darlo todo", enfatizó. "Me enfadaría conmigo mismo y sé que la gente que me rodea se enfadaría conmigo si lo hiciera".
La competición sólo deja esperanzas
La competencia es cada vez más desesperada. Charles Leclerc, del que una vez se rumoreó que sería el futuro campeón del mundo de la Scuderia y de la misma edad que Verstappen, mantiene la esperanza tras su quinto año consecutivo en Ferrari, mientras que la desilusión parece ser el mayor factor. "Todavía queda mucho para igualar la velocidad de Red Bull".
Red Bull detuvo pronto el desarrollo del sobrepotente RB 19, simplemente no era necesario. Decir adiós al que quizá sea el mejor coche que el equipo ha puesto sobre el asfalto desde sus inicios en 2005 es difícil para todos. "Ojalá podamos aprovechar las lecciones aprendidas con el RB 19 y aplicarlas al RB 20 para poder defender los títulos", subraya Christian Horner, que ya fue director del equipo Red Bull con el RB 1.
Mercedes se da valor
Tanto él como Verstappen pueden volver a contar para el modelo 20 con el genio del diseñador Adrian Newey, que ha desempeñado un papel clave en la historia de éxitos de la escudería. Forma parte del equipo desde 2006. Pero el piloto, que pronto cumplirá 65 años, también se deshace en elogios hacia Verstappen y alaba sus complejas habilidades al volante, ya sea en el manejo de los neumáticos o en su capacidad para leer la carrera: "Max es bastante excepcional en eso."
El propio piloto, muy elogiado y condecorado, es consciente de que será difícil repetir la temporada superlativa que acaba de realizar. Pero si la promesa hecha por el jefe del equipo Mercedes, Wolff, le causará alguna preocupación durante el parón navideño e invernal sigue siendo cuestionable. "Tenemos que alcanzar las estrellas, y eso sucederá", recalcó Wolff; el cielo también está más cerca desde el monte Everest.
Fuente: www.dpa.com