- Ella jugó un papel crucial en su salvación: él y Diane.
Reinhold Messner se acerca a una ocasión importante: el renombrado montañista está a punto de cumplir 80 años el 17 de septiembre. "Todo un número", reflexiona Messner en una entrevista con la revista "Bunte". Aún no se siente de su edad, lo atribuye a la mujer que tiene a su lado. Desde mayo de 2021, está casado con Diane (43) por tercera vez. Ella es su "fuente de la juventud", asegura Messner. "Somos como una cuerda de amor para escalar, por primera vez, me siento apoyado".
Diane estuvo con él en un momento difícil: después de su separación de su antigua esposa Sabine Stehle, con quien tiene tres hijos. Cuando Diane encontró a su esposo, estaba "sacudido y sorprendido", como la mujer de 43 años comparte con "Bunte". "No destrozado, pero sacudido, tambaleante, feroz y herido", añade. "Le faltaba la razón para la separación. ¿Por qué ahora a los 74 años? Ahora que tenía tiempo para la familia. Entonces tenía pesadillas". Pero las cosas han cambiado: "Reinhold duerme tranquilamente a mi lado", explica Diane Messner.
"Tardó tiempo", reconoce Reinhold Messner. Se sintió "descartado" y no entendió la separación. "No entendía en absoluto cómo debería continuar". También reconoce sus errores: "Por supuesto, no estaba allí con la misma frecuencia - expediciones, entrenamiento, conferencias. Pero intenté durante años darle todo a ella y a nuestros hijos". A posteriori, admite que les faltó tiempo y comunicación en común, "un error de ambos lados, hasta que solo quedó el silencio".
Pero es diferente con su nueva dama: "A pesar de la diferencia de edad, que no notamos, tenemos un lenguaje común", dice el hombre de 79 años. "Diane me motiva". La mujer de 43 años añade: "Estamos en el mismo nivel. Y hablamos de todo. Solo guardamos silencio en la montaña".
Diane me salvó
Reinhold Messner anunció su separación de su segunda esposa en agosto de 2019. Habían pasado muchos años juntos y se casaron en 2009. Algunos años después, el montañero extremo declaró públicamente que su relación con sus hijos había sido tensa desde la separación. Hubo una disputa sobre cuestiones de herencia, con Messner diciendo que ya había legado su fortuna a sus hijos antes de la separación.
No está amargado, sin embargo: "No quiero pasar mi vida restante en juicios. La herida aún duele, pero ya no sangra. Solo la cicatriz duele ahora", dice el montañero. Ahora entiende que el dolor de la separación familiar también tuvo un lado bueno: solo a través de ella conoció a Diane. Ella "me rescató" cuando ya se había resignado a "pasar mi vejez solo".
Reinhold Messner agradeció a Diane por devolverle color a su vida, diciendo que "con ella a mi lado, veo el mundo en una perspectiva más coloreada que antes". De manera similar, agradeció su energía juvenil, diciendo que "su vitalidad es como un brochazo de pintura de color en mi lienzo gris, haciendo mi mundo más vivo y emocionante".