Eli Lilly construye una planta en Alzey - Auge del negocio de las jeringuillas para adelgazar
La empresa farmacéutica estadounidense Eli Lilly tiene previsto construir una nueva planta en Renania-Palatinado con una inversión de unos 2.300 millones de euros. La planta de producción está destinada a ayudar a satisfacer la elevada demanda de nuevos medicamentos para tratar la diabetes y la obesidad.
El centro de Alzey, a 30 kilómetros al sur de Maguncia, se construirá a partir de 2024 y entrará en funcionamiento en 2027, según anunció el viernes el jefe de producción de Eli Lilly, Edgardo Hernández. La empresa también espera beneficiarse del auge del negocio de las jeringuillas, que ha generado un gran revuelo en Estados Unidos.
Según Hernández, en la nueva planta trabajarán hasta 1.000 personas. Durante la fase de construcción se crearán otros 1900 puestos de trabajo. El Ministro Federal de Economía, Robert Habeck, subrayó que, a diferencia de las fábricas de chips previstas en el este de Alemania, por ejemplo, la nueva planta no requerirá dinero de los contribuyentes. La inversión de Lilly es una de las mayores decisiones económicas de Alemania en este ámbito. "Es un gran signo de exclamación el que se está poniendo aquí".
El Ministro Federal de Sanidad, Karl Lauterbach, considera que la decisión es una buena señal para Alemania como centro farmacéutico: "Esta inversión refuerza los esfuerzos del Gobierno Federal por hacer de Alemania un país más atractivo como centro farmacéutico."
Activa en Alemania desde 1960
Eli Lilly, con sede en Indianápolis, es el fabricante farmacéutico más valioso del mundo por capitalización bursátil. La empresa lleva activa en Alemania desde 1960 y el año pasado alcanzó un volumen de negocios de 905 millones de euros con unos 1.000 empleados.
Con la planta proyectada, Lilly pretende ampliar su red de centros para medicamentos inyectables y las correspondientes plumas de inyección. Entre otros, en Alzey se fabricará el medicamento contra la diabetes Mounjaro, que también se utilizará en Europa para tratar la obesidad severa.
En EE.UU., Lilly ya cuenta con la aprobación del fármaco como inyección adelgazante, que se comercializa con el nombre de Zepbound y compite con un producto similar de la empresa danesa Novo Nordisk. La aprobación sigue pendiente en Europa y se espera para principios del año próximo. La cartera de medicamentos contra la obesidad del Grupo se va a ampliar, según Hernández. Con Alzey, Lilly contará con seis plantas de producción en Europa.
La fiebre del oro
Actualmente existe un ambiente de fiebre del oro en el negocio de las jeringuillas adelgazantes. Al igual que Novo Nordisk, Lilly quiere beneficiarse de una tendencia, sobre todo en Estados Unidos: Personas a menudo sanas e incluso sin sobrepeso compran estos medicamentos para perder peso. Los preparados se desarrollaron como medicamentos para la diabetes, pero han demostrado su eficacia como supresores del apetito. Imitan el efecto de las hormonas intestinales y aumentan la sensación de saciedad. Su rival Novo Nordisk, que lleva tiempo ofreciendo su inyección adelgazante, ya ha tenido problemas de suministro.
Los expertos ven un mercado gigantesco, porque la obesidad es un fenómeno mundial. En mayo, el director general de Lilly, Dave Ricks, se refirió a 650 millones de personas en todo el mundo que ya padecen obesidad mórbida. Según estimaciones oficiales, esta cifra podría ascender a unos mil millones en 2030.
Dependencia de China e India
La inversión de mil millones de euros de Lilly es también una buena noticia para la industria farmacéutica. El Gobierno alemán se esfuerza por reforzar la producción en el país ante la escasez de fármacos, la tensión en las cadenas de suministro y la dependencia de China e India en materia de medicamentos.
Alemania se está quedando rezagada en la competencia internacional en materia de ensayos clínicos, mientras que la industria sufre el aumento de los costes energéticos y la presión de los políticos sobre los costes, advirtió la Asociación de Empresas Farmacéuticas Basadas en la Investigación. El Presidente de la VFA, Han Steutel, acogió con satisfacción el establecimiento de Lilly el viernes como una "señal importante para Alemania como emplazamiento farmacéutico". Esto podría dar lugar a nuevas inversiones. Sin embargo, se necesitan condiciones marco fiables.
El acuerdo también aumenta la importancia de Renania-Palatinado para la industria biotecnológica y farmacéutica. El fabricante de vacunas contra el coronavirus Biontech tiene su sede en Maguncia, mientras que la empresa farmacéutica Boehringer tiene su sede en Ingelheim. Hernández señaló que una buena infraestructura farmacéutica en la región era uno de los criterios para instalarse aquí. Por eso hay esperanzas de encontrar suficiente mano de obra cualificada.
Fuente: www.dpa.com